Desde el Centro De Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), un centro de investigación – acción comprometido con el desarrollo de Guatemala y la región, se ha realizado el documento denominado “Propuesta para el desarrollo de Guatemala post COVID-19”, en el que, como parte del documento, se pone a la salud y a la nutrición como un área sustantiva fundamental.
En el artículo escrito por María del Carmen Aceña, y refiriéndose al documento, señala que, “la pobreza, la malnutrición, la violencia, la falta de agua y saneamiento, y la mala salud mental de los habitantes son algunos de los principales factores que ponen en riesgo el desarrollo de los niños. Además, las medidas tomadas para contener el COVID-19 está dificultando que las familias vulnerables tengan acceso a una adecuada alimentación y a servicios preventivos de nutrición dando como resultado un incremento en la desnutrición aguda de niños menores de cinco años. Según el Ministerio de Salud en abril la desnutrición aguda, moderada y severa en niños menores de 5 años, aumentó del año 2019 al 2020 de 4,575 a 13,700 casos”.1
CIEN ha señalado que el sistema de salud guatemalteco debe afrontar los desafíos de las transiciones demográfica, epidemiológica y nutricional en el contexto de mayores expectativas ciudadanas y restricciones presupuestarias 2. Además, señala, que debe hacer frente a choques externos de origen biológico (por ejemplo, las pandemias), económico, ambiental, socio-cultural, político y otros.
Cuál es la propuesta de CIEN
En la propuesta CIEN se centra en un abordaje integral del sistema de salud junto con el apoyo coordinado de otros sectores para contribuir a mejorar los determinantes del entorno en la salud.
Lo que se busca a largo plazo, es lograr un nivel más alto de salud, con el fin de que tengan más años de vida sanos y productivos y bienestar mediante una cobertura universal de servicios de salud.
Para esto, CIEN recomienda aprovechar los recursos disponibles para responder a la pandemia y fortalecer el sistema de información, el recurso humano sanitario, los servicios de salud, el sistema de abastecimiento de medicamentos y suministros. Para lo cual es necesario involucrar un equipo multidisciplinario con las destrezas y experiencia para fortalecer los sistemas de salud, además de la asignación de recursos específicamente para esta labor.
También, y mientras esté presente la pandemia, se deben realizar inversiones en agua, saneamiento, higiene y seguridad alimentaria. Este tipo de estrategias permiten afrontar la pandemia por COVID-19 así como otras enfermedades. Ya que, es muy difícil implementar medidas de higiene, cuando hay comunidades que no tienen acceso a agua potable.
También, y aprovechando la tecnología digital, se puede acelerar la transformación de la salud pública. Donde la información es fundamental y pieza clave para la toma de decisiones. Un sistema de información digital permitiría identificar a la población según su nivel de riesgos y de utilización de los servicios. Así, se pueden definir programas de atención directos y al mismo tiempo desarrollar plataformas de entrega de servicios. Permitiendo, además, monitorear y evaluar los diferentes programas.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Aceña, María del Carmen. (s. f.). Salud y nutrición prioridad nacional. Recuperado 21 de junio de 2021, de Org.gt website: https://cien.org.gt/index.php/salud-y-nutricion-prioridad-nacional/
- Centro de Investigaciones Económicas Nacionales. Propuestas para el desarrollo de Guatemala post COVID-19. Recuperado 21 de junio de 2021, de Org.gt website: https://cien.org.gt/wp-content/uploads/2020/09/Propuestas-para-el-Desarrollo-de-Guatemala-Recalculando-la-Ruta-Post-COVID19.pdf
