En diversas ocasiones el secretario de Salud, José Narro Robles, ha declarado que la universalización de la atención médica no obedece a ninguna acción de orden privatizador o a la participación de otras instancias privadas para la subrogación de servicios médicos.
Pero contrario a lo declarado por el funcionario federal, existen algunos indicios que podrían indicar que la salud pública en México marcha camino a la privatización. Así lo menciona Rafael González Guzmán, profesor del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM y secretario ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES).
De acuerdo a información proporcionada a la revista Proceso, González Guzmán menciona que los fondos destinados a las principales instituciones de salud del país (IMSS e ISSSTE), ya han sido delegadas al sistema de subrogación y a las Asociaciones Público-Privadas (APP’s).
“El proceso de privatización de los servicios de salud ha sido lento pero apegado a la reforma”, dijo el especialista quien menciona que el detonante ocurrió durante el gobierno de Vicente Fox con la creación del Seguro Popular.
“Consistió en un mecanismo de aseguramiento nuevo, un aseguramiento con un paquete de beneficios limitado, dentro de una lógica del aseguramiento privado”, aseguró.
Proceso señala que la revista Contralínea reveló información que indicaba que durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, tanto el IMSS, como el ISSSTE y Pemex subrogaron una lista de servicios a empresas privadas de salud, entre ellas Amerimed y Operadora de Hospitales Ángeles (OHA). Entre los servicios subrogados se encuentran: consultas, diagnósticos de gabinete, estudios de laboratorio, hospitalización, urología y neurocirugía.
Rafael González Guzmán comenta que las APP’s son otra manera en que actúa el sistema de privatización en el sector salud. “El gobierno contrata empresas de salud privadas para que construyan y operen institutos de salud durante 25 o 50 años y todo ese tiempo se le transfieren recursos públicos”.
Guzmán indicó que las APP’s operan en hospitales de alta especialidad en algunos lugares de la república, como Guanajuato, Zumpango, Estado de México, Ciudad Victoria y Mérida.
En referencia a las declaraciones hechas por el secretario de Salud quien ha negado en reiteradas ocasiones que el sistema de salud mexicano no se privatizará, el profesor de la UNAM afirma que la privatización del sistema sanitario público no se llevará a cabo a través de la puesta en venta del IMSS o el ISSSTE, sino con ayuda de fondos públicos a las instancias privadas en detrimento de la inversión pública, “como ya ocurre actualmente”, dijo el especialista.
Rafael González señala que uno de los aspectos más preocupantes de la universalización de la salud es la ineficaz e inestable situación laboral de los trabajadores del gremio de salud. “Conforme más empresas privadas aparecen, las condiciones de trabajo se vuelven mas precarias para el personal del sector salud: ganan menos, no logran la base, son despedidos injustificadamente, se les recontara cada seis meses, no tienes vacaciones, no con cuentan con seguridad social e incluso, médicos del Seguro Popular no tienen acceso gratuito a éste”, mencionó.