El proceso para tener un bebé sano comienza incluso antes de que la mujer decida embarazarse, así lo declaró a Saludiario la Dra. Diana Ramos, directora médica de Salud Reproductiva en el Departamento de Salud Pública de Los Angeles, en Estados Unidos, en el marco del Taller Latinoamericano para Periodistas: “Mujer actual y anticoncepción, relevando nuevos caminos”.
Actualmente la salud preconcepcional tiene un gran auge en la salud pública de Estados Unidos, porque sabemos que si queremos garantizar la salud de la futura mamá y del bebé, ésta debe empezar antes del embarazo. Mucha gente acostumbra planear bodas, cumpleaños y hasta la entrada a la universidad, pero pocas planifican un embarazo.
Señaló que los embarazos no planeados se han convertido en un problema de salud pública que debe controlarse para evitar complicaciones tanto en la madre como en el bebé.
Salud preconcepcional es sinónimo de salud física, mental y emocional, elementos que permitirán que el organismo de la mujer esté preparado para tener un embarazo más saludable. El humo del tabaco, las bebidas alcohólicas, la mala alimentación, entre otros hábitos negativos definitivamente impactan al bebé que se está formando dentro de la madre, por lo que la salud preconcepcional desempeña un papel muy importante en la reducción de factores ambientales y comportamientos individuales que pueden ocasionar un resultado pobre en la salud materna.
Destacó que las tasas globales de embarazo no planificado han superado los 85 millones. En este sentido, detalló que de esta cifra, en Estados Unidos los embarazos no planeados representan el 41 por ciento, mientras que en Latinoamérica el porcentaje es de 58 por ciento y en Europa de 44 por ciento.
La OMS menciona que 4 de cada 10 mujeres no planifican sus embarazos y que las muertes perinatales son 50 por ciento mayores en bebés nacidos en adolescentes. También es importante destacar que hasta el 10 por ciento de los embarazos en mujeres con infecciones gonocóccicas sin tratamiento resultan en muerte perinatal”, explicó la Dra. Diana Ramos, quien además es profesora clínica asociada en Obstetricia y Ginecología en la Universidad Keck, de la Escuela de Medicina de la Universidad del Sur de California.
Agregó que en la región de Latinoamérica y el Caribe, 62 por ciento de las mujeres entre 15 y 49 años desean evitar el embarazo. De éstas, 23 millones no usan un método anticonceptivo efectivo.
Los objetivos de la salud preconcepcional es mejorar la salud de la mamá y del bebé a corto y largo plazo. Esto significa que si un niño nace prematuro a causa de una mala planeación del embarazo, puede tener problemas del desarrollo que pueden afectar diferentes áreas de su vida diaria, pero además, ese niño al llegar a la vida adulta, tiene más probabilidades de tener bebés prematuros. Los médicos no deben olvidar que el embarazo es como una especie de termómetro, es decir, si la mujer desarrolla diabetes gestacional durante el embarazo, su probabilidad de padecer diabetes tipo 2 se incrementa 70 por ciento.
Esta enfermedad es mucho más común en las poblaciones latinas. De igual forma, si una mujer tiene hipertensión, su riesgo de desarrollar eclampsia y preeclampsia, así como enfermedades cardiovasculares. De ahí la importancia de iniciar un embarazo saludable y que los médicos sepan orientar a sus pacientes para que esto sea posible y con ello, evitar el mayor número de complicaciones.