Durante el verano es común que las personas aprovechen para salir de vacaciones o al menos romper con la rutina cotidiana. Es una buena manera para reducir los niveles de estrés y ansiedad aunque también implica varios riesgos. Dentro de los más cotidianos se encuentran diversas enfermedades relacionadas con la salud ocular.
Aunque se puede sufrir una enfermedad oftalmológica en cualquier época del año, es en específico durante el verano cuando hay más casos. Los ambientes calurosos aumentan la incidencia de sequedad ocular, queratitis, conjuntivitis irritativas (provocadas por estar durante mucho tiempo en contacto con el agua salada o cloro de las piscinas) y problemas relacionados con largas exposiciones al sol en la playa.
¿Cuáles son las enfermedades oculares más comunes?
- Errores de refracción
- Cataratas
- Trastornos del nervio óptico
- Glaucoma
- Enfermedades de la retina
- Degeneración macular
- Retinopatía diabética
- Conjuntivitis
¿Cómo prevenir enfermedades relacionadas con la salud ocular?
Para mantener una buena salud ocular, es indispensable usar gafas de sol que ofrezcan protección UV del 100%, cubran bien los ojos y bloqueen tanto los rayos UVA como los UVB.
La exposición prolongada a estos rayos puede causar problemas como cataratas y degeneración macular, un trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles finos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el 20% de los casos de cataratas están relacionados con la exposición a los rayos UV.
En ese sentido, está comprobado que el calor y el aire seco del verano pueden provocar sequedad ocular. Para mantener los ojos bien hidratados es conveniente hacer uso de las lágrimas artificiales, especialmente si se usan lentes de contacto.
Ante esto, la Asociación Americana de Optometría informa que cerca de 30% de las personas experimentan sequedad ocular durante el verano.
¿Cuál es la forma correcta de disfrutar de las albercas?
El agua de las piscinas y del mar también pueden irritar los ojos. Para protegerlos, se debe usar goggles y enjuagarlos con agua purificada después de nadar para evitar infecciones. De acuerdo con estudios, 15% de los nadadores experimentan conjuntivitis irritativa debido a la exposición al cloro y otras sustancias químicas presentes en las albercas.
Adicionalmente, una dieta rica en vitaminas y antioxidantes es fundamental para la salud ocular. Incluir alimentos como zanahorias, espinacas, pescados ricos en omega-3 y frutas cítricas en la dieta diaria ayuda a proteger los ojos y mejorar la visión.
Además, para prevenir enfermedades relacionadas con la salud ocular se recomienda usar un sombrero de ala ancha puede ofrecer una protección adicional contra los rayos solares. Con esto se reduce la cantidad de luz directa que llega a los ojos, lo cual es bastante útil durante actividades al aire libre, como caminar, hacer senderismo o pasar el día en la playa.
Es importante considerar todas las medidas de protección para garantizar una visión clara y saludable, además de no automedicarse. Ante cualquier síntoma o malestar, es recomendable acudir con un médico oftalmólogo, quien hará una revisión, proporcionará un diagnóstico y dará el tratamiento correspondiente a cada padecimiento.
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