Existe un aspecto que muy pocos trabajadores conocen y es la salud mental laboral. Es una parte muy importante porque forma parte del bienestar integral y tiene repercusiones en la vida cotidiana.
Pero antes, ¿qué es la salud mental laboral?
De acuerdo con la OMS la salud mental laboral abarca todos los riesgos psicosociales dentro de los espacios de trabajo. Lo ideal es que las empresas hagan los esfuerzos suficientes para prevenir cualquier tipo de problema en sus colaboradores. No sólo está en riesgo su integridad sino también su rendimiento.
¿Cuánto le cuesta la salud mental a las empresas?
El informe Safe and Healthy Working Environments de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que los entornos laborales tóxicos cuestan al menos 1 billón de dólares anuales en pérdida de productividad global.
“Este cambio de paradigma responde a una comprensión cada vez más clara de los costos asociados con la inacción. Es decir, la falta de estrategias de prevención relacionadas con la salud mental puede derivar en un ambiente laboral tóxico, conflictos internos y un desgaste organizacional que impacte la moral del equipo”, comenta Nancy González, Psicóloga del Hub de Affor Health en México.
No invertir en salud mental hoy es pagar un precio alto mañana. El estrés crónico y el Síndrome de Burnout tienen altos costos para las empresas y van desde pérdida de productividad hasta un aumento en el ausentismo y la rotación de personal.
¿Cuáles serán las tendencias en salud mental laboral?
De acuerdo con Affor Health hay 5 tendencias en salud mental laboral que marcarán el rumbo de las empresas durante este 2025.
- Integración del discurso de salud mental en la cultura corporativa. El estigma vinculado a los trastornos mentales se debilita a medida que las organizaciones adoptan una comunicación abierta y empática. La implementación de campañas internas de sensibilización, junto con la creación de comités dedicados al cuidado de la salud mental, ha demostrado ser una estrategia eficaz para generar conciencia y normalizar las experiencias sobre el tema.
- Prevención mediante intervenciones proactivas. Hoy las empresas integran controles periódicos de salud mental, acceso a consejeros especializados y sesiones de desarrollo de habilidades emocionales como la resiliencia y la regulación del estrés.
- Regulaciones de desconexión digital. Con la intensificación del trabajo remoto, muchas empresas han adoptado regulaciones de desconexión, que limitan la disponibilidad fuera del horario laboral para proteger la salud mental.
- Implementación integral de los PAE. Los Programas de ayuda al Empleados, también conocidos como PAE, no sólo ofrecen apoyo psicológico, sino también servicios integrales como asesoría financiera y recursos para el cuidado infantil. Además, algunos de estos incluyen asistencia para familiares directos.
- Protocolos especializados para conflictos psicosociales. La seguridad psicológica es una prioridad. Implementar políticas claras para prevenir el acoso y gestionar conflictos protege la salud mental de los colaboradores que integran las organizaciones.