La salud mental en el trabajo está rodeada de mitos y es un problema que se debe combatir. Este tipo de situaciones van más allá del desempeño dentro del campo laboral porque también ponen en riesgo el bienestar de las personas.
Pero antes, ¿qué es la salud mental en el trabajo?
La salud mental laboral abarca todos los riesgos psicosociales dentro de los espacios de trabajo. Lo ideal es que las empresas hagan los esfuerzos suficientes para prevenir cualquier tipo de problema en sus colaboradores. No sólo está en riesgo su integridad sino también su rendimiento.
¿Cuáles son los principales mitos sobre la salud mental en el trabajo?
De acuerdo con la empresa especializada en la gestión y mejora de la salud psicosocial en las organizaciones, Affor Health México, los siguientes son los mitos más comunes sobre la salud mental en el trabajo.
Mito 1: Las personas con problemas de salud mental son más violentas bajo presión
Existe la creencia de que las personas con trastornos de salud mental reaccionan de manera agresiva cuando enfrentan situaciones laborales de mucha presión. Sin embargo, esto no está necesariamente vinculado a diagnósticos clínicos, sino a factores como malas condiciones de trabajo y liderazgo tóxico.
Este fenómeno no es aislado, los datos reflejan una prevalencia de violencia en el entorno laboral. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que, a nivel mundial, el 17.9% de los trabajadores ha sido víctima de violencia y acoso psicológico. Además, el 8.5% ha experimentado violencia y acoso físico.
Mito 2: Cuando se trata de salud mental, solo se puede estar sano o enfermo
Esta visión puede afectar el desempeño de los colaboradores generando aislamiento y haciendo que pierdan oportunidades. Reconocer que todos pueden atravesar momentos difíciles sin necesidad de un diagnóstico clínico, permite crear un entorno de apoyo y prevención.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 15% de los adultos en edad laboral vive con un trastorno de salud mental; eso no significa que no puedan desempeñarse bien. La clave está en el equilibrio y el cuidado.
Mito 3: Los problemas de salud mental siempre se notan
A veces, los problemas de salud mental no son evidentes, ya que pueden manifestarse como fatiga, falta de concentración, procrastinación o incluso hiperproductividad.
Mito 4: Jóvenes y recién egresados tienen una mejor salud mental que los veteranos
Esta creencia no refleja la realidad. Si bien los jóvenes pueden tener más flexibilidad para adaptarse al cambio, también enfrentan desafíos como la presión para destacarse en sus primeros trabajos, la inseguridad laboral y el estrés relacionado con las altas expectativas.
De hecho, la gravedad del problema es tal que, según la OMS, el suicidio es la tercera causa de muerte entre adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años.
Mito 5: Una persona que resuelve, toma decisiones y gestiona a su equipo no puede tener problemas de salud mental
La creencia de que sólo las personas con problemas de desempeño sufren trastornos mentales es peligrosa. Incluso, aquellos que son eficaces en la toma de decisiones y la gestión de equipos pueden estar enfrentando dificultades. La salud mental no siempre es visible ni se refleja en el desempeño profesional, ya que las personas pueden ser altamente funcionales mientras luchan con ansiedad, depresión o estrés crónico.
Mito 6: Las personas con esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión no pueden ser directivos
Muchas personas con estos diagnósticos han demostrado un excelente desempeño en sus campos y han liderado con éxito, desafiando la idea de que la salud mental afecta su capacidad para tomar decisiones y dirigir equipos.
Por ejemplo, Winston Churchill, quien lideró durante la Segunda Guerra Mundial, luchó contra la depresión. Ted Turner, fundador de CNN, ha hablado sobre su experiencia con el trastorno bipolar y John Nash, Premio Nobel de Economía, logró avances importantes en matemáticas mientras vivía con esquizofrenia.