De cara a la recta final del sexenio de AMLO es necesario analizar su desempeño dentro del campo de la salud. Incluso desde antes de convertirse en presidente declaró que sería una de sus prioridades y por eso es momento de visualizar sus resultados y las deudas pendientes que deja.
Una de sus máximas promesas y la cual ha repetido en numerosas ocasiones es que México tendrá un sistema de salud al estilo nórdico. Con esto se refiere a brindar atención y medicamentos de forma gratuita a todos los habitantes sin distinción. El problema es que hasta ahora no lo ha cumplido.
Con respecto a esta situación, su argumento es que los neoliberales dejaron un sector sanitario resquebrajado. Además ha manifestado que algunas instituciones como el ISSSTE y la Cofepris estaban afectadas a nivel interno por la corrupción.
¿Cómo le fue al sector de la salud durante el sexenio de AMLO?
Ahora bien, durante los últimos 6 años la población afiliada a los servicios de salud pública disminuyó en 20.4%. Con esto, en el 2023 el 62.1% de las personas estaban incorporadas a alguna institución de salud, mientras que en el 2018 la cifra era del 82.5%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023.
Este estudio realizado por el INEGI señala que en el 2018 había 122.7 millones de personas; es decir, el 98.2% del total de la población era usuaria del sistema público y sólo el 18.6% recurrió a una clínica u hospital privado para atenderse.
Mientras que en el 2023 había 126.9 millones de personas; es decir, el 98.0% de la población del país era usuaria de algún servicio médico público; sin embargo, el 25.5% acudió a una clínica u hospital privado cuando requirió atención médica, lo que representa un aumento del 6.9% en estos 6 años.
Aumento en el precio de los medicamentos
Por otra parte, los productos y servicios de salud en México han experimentado un aumento de precios superior al del índice general de precios. Según el reporte de coyuntura de marzo 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación general en la primera quincena de marzo fue del 4.48%, mientras que la inflación en salud se ubicó en 5.23%, es decir, 0.75% más.
La utilización de los servicios privados ha aumentado en parte por el incremento en el salario mínimo pero sobre todo por las ayudas gubernamentales, que le permite a la población sufragar otras opciones, evitar espera o que no reciban los medicamentos completos debido al desabasto, lo que sin duda ha contribuido al aumento del gasto de bolsillo.
Cada vez hay más consultorios adyacentes a farmacias
Pero en el estudio también se resalta el hecho de que, aunque la población acuda más a servicios privados, esto no necesariamente resuelve sus problemas porque la opción preferida es utilizar consultorios adyacentes a las farmacias.
En este rubro resalta que en 2018 sólo el 14.9% de la población utilizó estos servicios, mientras que en 2023 el porcentaje se incrementó a 21.3%.
Además, INEGI muestra que el mercado farmacéutico nacional ha incrementado la venta de sus medicamentos en farmacias. Existen diferencias significativas en los precios de medicamentos de marca y genéricos, y son muchos los médicos que prefieren recomendar a los pacientes la compra de productos de patente y no genéricos.
Las pequeñas farmacias independientes han aumentado en número y suman más de 30 mil, que aunadas a las cadenas de consultorios y farmacias, incrementan significativamente la variedad de opciones con diferentes niveles de precios.
Este crecimiento refleja un reforzamiento de la privatización de la salud en perjuicio de la consulta pública y una mayor tendencia a la automedicación, lo que ha disminuido significativamente la presión sobre los servicios institucionales.
Automedicación, un severo problema en aumento
Otro dato que destaca es que en 2018 unos 2.3 millones de personas con problemas de salud (es decir, el 1.8% de la población), no se atendió en ninguna opción de las instituidas, lo cual implica que optó por la automedicación.
Para el 2023 el porcentaje creció al 2%, lo que representa 2.6 millones de personas. Es un incremento que preocupa porque la automedicación es un problema que deriva en múltiples efectos indeseables, desde el agravamiento de los síntomas por un mal diagnóstico, hasta la resistencia microbiana como resultado del exceso de antibióticos.
Al final, como lo recuerda la organización Soy Paciente, el acceso a servicios médicos en México es bajo en comparación con economías más pequeñas de América Latina, como Chile y Costa Rica, que tienen coberturas del 77% y 86% respectivamente para la atención de salud de sus poblaciones.
Por último, ¿para ti cómo ha sido el desempeño del sector de la salud durante el sexenio de AMLO?
También lee: