Autoridades del gobierno en el Estado de Tlaxcala a través de la Dirección General de Servicios Sanitarios de la Secretaría de Salud (SESA), señalaron que uno de los pilares en la conformación de una adecuada política y, sobre todo, cultura de la prevención subyace en la educación de los integrantes más jóvenes de la familia. Por esa razón, la implementación de programas de inclusión y seguimiento es fundamental.
Con esto en mente y derivado de la declaración hecha a los medios de comunicación por parte del titular de la SESA, Alberto Jonguitud Falcón, las estrategias que configuran el accionar de programas como:
- “Infancia y Adolescencia”; y,
- “Sigamos Aprendiendo… en el Hospital”
Buscan sensibilizar a los menores de edad sobre la importancia de una alimentación balanceada, el hábito de ejercitarse periódicamente y el adecuado cuidado de la salud a través de la consulta médica y la información.
Los niños deben conocer los riesgos de padecer sobrepeso y obesidad, deben saber cuáles son los factores de riesgo que influyen en el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas, por lo que la educación es un elemento importante en estas estrategias.
“Infancia y Adolescencia”
Este programa está diseñado con la finalidad de coordinar los trabajos de:
- Prevención;
- Vigilancia; y,
- Control de la nutrición en menores.
A través de la detección y seguimiento de niñas, niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad.
Asimismo, otra de las acciones de este método de prevención es la procuración de los insumos farmacológicos y medicamentos que se requieren para atender a los diferentes pacientes. En este sentido, se atiende a la colaboración en el diseño de protocolos de atención para niños con problemas de nutrición.
“Sigamos aprendiendo… en el Hospital”
Mencionada estrategia fue configurada para permitir a los niños de entre seis y 16 años, que se encuentran hospitalizados por largos periodos de tiempo, recibir acompañamiento académico dentro del centro de salud para no perder el ciclo escolar.
De tal manera, es un esfuerzo entre las autoridades de los centros de salud y personal médico para mejorar la calidad de vida del paciente en el hospital.
Siguiendo esta línea discursiva, una de las enfermedades más terribles en la vida de los menores es, sin lugar a dudas, la Hemofilia; un trastorno genético de la sangre que impide la correcta coagulación.
De acuerdo con información de la plataforma digital Statista, cerca del 200 mil habitantes en todo el planeta padecen de esta enfermedad incurable.
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