El subsecretario de Prevención y Promoción de la Secretaría de Salud, Pablo Antonio Kuri Morales, y el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Tomás Zerón de Lucio, aseguraron que México está preparado para enfrentar amenazas bioterroristas.
Kuri reconoció que siempre hay que estar actualizado “y preparando más”, si bien sostuvo que el país cuenta con un sistema de salud e instituciones “muy fuertes”.
Al término de la reunión de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional en la que se trató este tema, destacó que no hay certezas en este sentido porque pueden sucedes cosas que no se habían pensado, sin embargo, mencionó que “tenemos una preparación suficiente para atender crisis de salud, como hemos demostrado con el SARS, con el ébola, con la influenza, con el Zika, con el chikunguña”.
Por su parte, Zerón de Lució consideró el país puede estar tranquilo, ya que existe “la capacidad, los programas, tenemos protocolos, una estructura con la cual podemos enfrentar cualquier tipo de bioterrorismo”.
En cambio, la Comisión de Gobernación del Senado y la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, en voz de sus respectivos presidentes, Cristina Díaz Salazar y Waldo Fernández González, exhortaron a revisar las leyes que permitan fortalecer mecanismos para enfrentar una crisis epidemiológica, ya que existe una preocupación en el sentido de que en la última década se elevó el uso de armas biológicas y químicas.
Cabe recordar que apenas en febrero pasado el cofundador de Microsoft, Bill Gates, instó a los gobiernos de todas las naciones a “prepararse para epidemias de la misma forma en que el ejército se prepara para la guerra”, ya que epidemiólogos han advertido previamente que un patógeno transmitido por aire podría acabar con la vida de hasta 30 millones de personas en menos de un año.
Durante su participación en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania, recordó que la gente suele ignorar “el vínculo entre la seguridad de la salud y la seguridad internacional a nuestro propio riesgo”, motivo por el que se preguntó cómo habría de responder la población en un estado de pánico, con “autopistas y sistemas de comunicaciones sobrecargados”.
Al respecto, una gráfica de Starista con información del National Consortium for the Study of Terrorism and Responses to Terrorism de Estados Unidos muestra que los ataques terroristas son variados, pues en este país entre 1970 y 2015 han incluido desde explosivos hasta armas falsas.
En este sentido, destaca que el uso de dinamita y bombas ocuparon el primer puesto en este periodo, con mil 395 eventos; seguidos de los incendios, con 814; y uso de armas de fuego, con 407. No obstante, las armas biológicas también han tenido presencia al registrar 24 ataques, mientras que las químicas aparecieron en 15 casos.
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