Las epidemias, han participado activamente en la historia de la humanidad. Devastado regiones desde hace mucho tiempo, por culpa del contagio de enfermedades infecciosas que se pueden trasmitir por el aire, los animales, el hombre o por medio de productos biológicos creados en un laboratorio. Sin embargo, es interesante saber si los patógenos incuban más fácilmente dependiendo del clima.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, se asoció en el 2014, con la Organización Meteorológica Mundial, OMM, creando una oficina conjunta de clima y salud, donde se llevan a cabo estudios, controles y programas de prevención de enfermedades infecciosas. Buscando establecer la incidencia de los cambios ambientales en los virus. Encontrando soluciones que acojan un aire limpio, agua potable, vivienda digna, seguridad alimentaria y acceso a los servicios de salud. De tal manera, que se proteja el bienestar y salubridad de la sociedad. (OMM, s.f.)
Salud y medio ambiente
En un informe de principios del 2020, la Organización Meteorológica Mundial, muestra el deterioro medioambiental a causa del calentamiento global, estimando que es difícil predecir la predisposición global de las epidemias. Pero si aclara, que los cambios climáticos están llevando a que se desarrollen nuevos virus vinculados al suelo, los animales, el clima y el hombre, que pueden cobrar muchas vidas a nivel mundial. (OMM, 2019).
Climas Tropicales.
La humedad y el calor hacen parte de las condiciones climáticas, facilitando la proliferación de enfermedades trasmitidas por la picadura de mosquitos, en la mayoría de los casos. El cólera, la malaria, el dengue y la fiebre amarilla, son endémicas de estas regiones. Además, en la época de lluvias fuertes la gripe, el asma y la tuberculosis, se convierten en protagonistas, afectando ampliamente la población.
Clima seco.
El calor es alto y la humedad es baja, lo que realmente desalienta a los virus para incubarse. Sin embargo, los golpes de calor deshidratan el organismo y afectan la piel. Al mismo tiempo, que los brotes de zika, dengue y Chikungunya, han estado floreciendo en lugares secos, debido a los cambios climáticos que hacen que el mosquito trasmisor sobreviva a altas temperaturas protegidos en aguas residuales y estanques. Convirtiéndose en un grave problema para la comunidad.
En México, el cambio climático, ha afectado la diversidad y el ecosistema. Debido a que las altas temperaturas hacen que los bosques y los glaciales desaparezcan. De igual manera han aumentado las zonas desérticas, las tormentas eléctricas y se ha ampliado la temporada de calor, permitiendo que aparezcan más enfermedades y epidemias como el dengue, la influenza, enfermedades diarreicas e infecciosas intestinales, que dependen en cierta medida de las condiciones climáticas. (Gobierno de México, 2017) .
Las epidemias pueden depender del clima. En, pero, la emergencia sanitaria que actualmente vive el mundo a causa del covid-19, nos muestra que los virus no tienen fronteras y tienen la posibilidad de propagarse en cualquier clima. A causa del descuido de los recursos naturales, la deforestación y la degradación de la tierra. Pero también, es una señal de alerta que nos indica que debemos cuidar la salud con hábitos saludables. Al tiempo, que es necesario extremar los protocolos de bioseguridad, con la esperanza de evitar contagios y disminuir la propagación.