La anemia afecta, en la actualidad, a 571 millones de mujeres y 269 millones de niños pequeños en todo el mundo. Esto ha provocado que se considere un problema grave de salud pública y en México no es menos. A continuación te contamos más sobre esta enfermedad.
¿Qué es la anemia?
Se puede definir como una condición de salud en la que el número de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina es más baja de la normal. Sus efectos incluyen fatiga, disminución de la productividad, bajo desarrollo cognitivo y motor en niños y niñas, malos resultados al nacer y aumento de morbilidad y mortalidad.
Los abordajes para prevenirla y tratarla se han centrado siempre en la deficiencia de hierro. Pero las causas también incluyen deficiencias nutricionales, inflamación, infecciones afecciones ginecológicas y obstétricas así como trastornos hereditarios de glóbulos rojos.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el primer marco integral sobre la reducción de la anemia, que lleva por título “Acelerar la reducción de la anemia: un marco integral para la acción” y en él pide a los países acelerar las acciones para reducir a la mitad la prevalencia de la anemia en mueres en edad reproductiva para 2025.
Una de las piezas fundamentales tiene que ver con los diagnósticos
En el documento, se establecen las formas de abordar las causas directas, los factores de riesgo y las amplias desigualdades sociales que impulsan la anemia. Aunque está enfocado en mujeres y adolescentes que menstrúan, mujeres embarazadas y en posparto y niños en países de ingresos bajos y medios. Pero es verdad que las intervenciones también benefician a las poblaciones de todo el mundo a lo largo del curso de su vida.
Aunque el abordaje de la anemia es un rompecabezas con muchas piezas. Una de las más importantes tiene que ver con los diagnósticos, sobre todo considerando que cerca de la mitad de la población mundial tiene poco o ningún acceso a ellos.