Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el dolor de espalda es un problema muy frecuente y afecta, aproximadamente, a 80 de cada 100 personas y que se incrementa, sobre todo, entre quienes sufren de obesidad.
La lumbalgia es la presencia de dolor en la región lumbar (espalda y cintura) y con frecuencia se pasa a los glúteos y muslos. Su origen tiene que ver con la estructura músculo-esquelética de la columna vertebral.
De forma general, se presenta después de realizar un gran esfuerzo con una postura inadecuada. Un ejemplo de ello es cargar cosas muy pesadas sin protección de la columna o después de una caída o golpe muy fuerte.
Síntomas comunes del dolor de espalda
Las manifestaciones más comunes del dolor de espalda son el dolor local o irradiado en la espalda y cintura, que aumenta al agacharse y/o levantarse. El dolor se aminora en reposo, así como la inflamación y la presencia de contracturas musculares.
Por otra parte, según el grado de afectación y comprensión radicular se pueden producir alteraciones de la sensibilidad (hipoanestesia, anestesia, hiperestesia, hormigueo, etc.) y alteraciones del movimiento (como parálisis y paresia, entre otras).
Riesgos
Si no se trata este dolor de forma adecuada, se pueden ocasionar recaídas frecuentes e impedir el regreso a las actividades cotidianas, provocando períodos prolongados de incapacidad.
Consejos para prevenir el dolor de espalda
Si quieres prevenir a aparición de dolor de este tipo, estos son algunos consejos que puedes poner en práctica:
- Cuando te sientes, apoya tu espalda sobre el respaldo de la silla.
- Duerme en un colchón duro, con un cojín entre las rodillas, evitando dormir boca abajo.
- Levántate de la cama desde la posición de lado.
- Evita los esfuerzos excesivos o movimientos forzados del tronco.
- Si vas a realizar actividad física, no olvides calentar estirando brazos y piernas, mínimo 5 minutos.
- Evita esforzarte demasiado o tener largos períodos de inactividad.
- En tu trabajo, siéntate cuidando tu posición.