En el momento que todo médico titulado dice: “quiero abrir mi consultorio”, descubre un mundo de posibilidades, ya que significa lograr la libertad de ser su propio jefe, decidir dónde, cuándo y con quién trabajar, e incluso, elegir a sus pacientes. De modo que si estás pensando en lanzarte a tan atractiva aventura, debes considerar dos cosas importantes: ahora eres un emprendedor, alguien con capacidad de encontrar una oportunidad de negocios y, como tal, debes preveer y reducir riesgos, por ejemplo, conviene pensar qué harías si un paciente decidira demandarte a causa de una mala práctica médica.
Riesgo de incurrir en malas prácticas médicas
Si bien la obligación del médico no consiste en garantizar la cura del paciente, sino en poner a disposición de éste sus conocimientos, su pericia y actuar con prudencia para cuidar su salud, puede ser obligado a responder por malas prácticas médicas cuando se demuestre que incurrió en culpa por abandonar o descuidar al enfermo, por no haber utilizado diligentemente sus conocimientos en su atención, o bien, por no haberle aplicado el tratamiento adecuado a pesar de saber cuál era el indicado.
Asimismo, existen otros factores que suelen desencadenar quejas contra médicos, las cuales incluyen:
- El rápido avance de una medicina que impide al paciente aceptar el fracaso del tratamiento o complicaciones del padecimiento.
- Desaparición de la relación médico paciente.
- Irrupción de médicos incompetentes que cuestionan los tratamientos previos.
- Presencia de abogados inescrupulosos que hablan de malas prácticas médicas a fin de obtener beneficios económicos.
Como emprendedor, deberás organizarte y contar con un plan de acción ante estas posibilidades.
Responsabilidad civil para profesiones médicas
Tras observar tal panorama, debería considerar lo siguiente incluye: considerar la adquisición de un seguro de responsabilidad civil para profesiones médicas, ya que éste otorga protección al asegurado para resarcir los daños que ocasione a sus pacientes o a terceros con motivo de su actividad profesional.
Algunas aseguradoras ofrecen a los médicos titulados opciones que incluso cubren a sus empleados con profesión médica, médica auxiliar, farmacéutica o laboratorista, además de gastos de defensa si es presentada una demanda en contra del asegurado, como por ejemplo las primas por fianzas judiciales en garantía del pago de las sumas reclamadas.
Por ello, como emprendedor, antes de adquirir un seguro de responsabilidad civil para profesiones médicas debes comparar varias opciones. Considera primas, cobertura, riesgos no cubiertos, alcances en el extranjero (si es parte de tus necesidades), así como obligaciones y responsabilidades tanto del contratante como de la compañía aseguradora, todo a fin de identificar cuál servicio se acerca más a lo que necesitas.