Una parte fundamental de la profesión médica es la capacitación constante. A lo largo de toda su vida, un experto de la salud debe recibir entrenamiento. Este proceso es tanto para actualizar conocimientos, aprender otras técnicas o ajustarse a un nuevo espacio de trabajo. En muchos consultorios y clínicas, este proceso lo suele impartir un consultor externo.
Sin embargo, muchos centros de salud no necesitan de estos especialistas para este proceso. Los mismos profesionales en un equipo trabajo pueden enseñar a sus compañeros. Esta técnica, llamada entrenamiento peer-to-peer, es desafortunadamente poco utilizada en el sector médico. A pesar de su uso poco generalizado, es una herramienta eficaz para la capacitación del personal.
Las ventajas del entrenamiento peer-to-peer
Una capacitación es un proceso complejo. En términos generales, requiere de cuatro pasos: obtener el conocimiento, practicarlo, tener una retroalimentación y reflexionar sobre lo aprendido. Comparado a un entrenamiento con un consultor, el método peer-to-peer incide en todas estas vertientes. Cuando la información surge de tu mismo equipo de colaboradores, la experiencia es más integral.
Por supuesto, también es más fácil sobrellevar un entrenamiento en un entorno de confianza. Idealmente, los colaboradores en tu consultorio se llevan bien. Es mucho más sencillo que aprendan de una persona que conocen que de un total extraño. Además, el colaborador que lleve la batuta en el proceso, sabrá cómo controlar al grupo. En suma, se puede tener un proceso más eficaz.
Además, es importante mencionar que un entrenamiento interno implica menos presión. Por lo general, un programa de capacitación externo tendrá calificaciones. Los colaboradores esperan que tú revises estos resultados. Como probablemente hagas un juicio de valor sobre la utilidad del taller basándote en esos números, tu personal puede sentirse estresado.
Otra ventaja, mucho más clara, es el ahorro económico. Contratar a un consultor externo no solo implica pérdida de trabajo, sino una inversión. Al utilizar un sistema de entrenamiento peer-to-peer, puedes reducir parte de estos costos. Incluso puedes descubrir que realmente estarás haciendo dos capacitaciones: la obvia y la que obtiene quien imparte el curso en cuestiones de liderazgo.