Una conducta poco habitual entre la gran mayoría de los varones latinoamericanos cuando se presenta alguna complicación de salud, o cuando su estado de ánimo decae sin motivo aparente, es la de acudir al médico; sin embargo, también es cierto que cada vez son más los hombres que rompen este esquema y se preocupan por encontrar una solución que mejore su calidad de vida y les otorgue la plenitud que tanto desean.
Cuando finalmente se logra vencer dicha barrera y el hombre decide acudir por voluntad propia al médico es de suma importancia. Por tal motivo, como profesional de la salud, poner atención en todo momento a los detalles que ocurren dentro de la conversación durante la consulta es fundamental para identificar si el paciente presenta indicios de sufrir alteraciones en sus niveles de testosterona.
Como se mencionó en el artículo, “Restaurando al hombre: Cómo tratar el hipogonadismo”, dicho padecimiento es por demás común, pudiendo presentarse a partir de los 35 años de edad como resultado de una disminución en la producción de testosterona, llegando a afectar la salud sexual del hombre y, en consecuencia, la de su pareja.
Entonces, ¿cuáles son los comentarios más frecuentes que requieren la atención del médico para detonar la identificación de este padecimiento durante la consulta? Comúnmente el hombre expresa frases como…
Si identificaste alguno de estos mensajes dentro de la conversación, es muy probable que tu paciente necesite un estudio de determinación sérica de testosterona. Si los niveles de concentración son inferiores a 325 mg/dl (11.3 nmol/L), entonces el paciente puede ser diagnosticado con hipogonadismo relacionado a la edad, siendo candidato para una terapia de remplazo hormonal inyectable.
Recuerda que el mejor producto es el que se adecue al ritmo de vida del paciente y siempre hay que buscar el producto que permita la mejor absorción de la hormona, mantenga los niveles fisiológicos de forma estable y que requiera menor número de aplicaciones.
Así que ojo a los detalles y mantente atento a los síntomas que saltan durante la conversación con tu paciente.