Los guantes son el elemento de protección sanitaria imprescindible y esto quedó claro durante la pandemia provocada por la COVID-19. Actualmente, existen diferentes tipos de guantes sanitarios. A continuación te los vamos a explicar para que los conozcas y sepas cuáles son los que más te convienen.
Guantes sanitarios de látex
Este tipo suponen una barrera efectiva frente agentes patógenos sanguíneos y otros agentes infecciosos. Ofrecen una buena resistencia a la rotura y a pinchazos accidentales. Los puedes encontrar con polvo o sin polvo.
De nitrilo
Son los que ofrecen una amplia resistencia a productos químicos y a agentes biológicos y también a roturas y pinchazos accidentales. Además, son aptos para personas que sufren alergias.
Guantes sanitarios de poliisopreno
El poliisopreno es un sustituto del látex y se indican siempre para utilizar en todo tipo de técnicas quirúrgicas. Estos guantes sanitarios ofrecen una alta protección frente a fluidos, microorganismos y frente a algunos productos citostáticos y químicos. Este es un material que, además, produce menos alergias o irritaciones.
De vinilo
Es el último tipo de guantes que encontramos y se puede decir de ellos que no son estériles y que solo están destinados a tareas de corta duración, con nulo exposición a sangre y otros fluidos y que suponen un riesgo mínimo. Ofrecen mayor permeabilidad y menor resistencia que el látex y el nitrilo y tienen menos adaptabilidad a la mano que el guante de látex.
Cómo deben retirarse los guantes sanitarios
Después de utilizar los guantes, se deben retirar de forma adecuada porque pueden estar contaminados y convertirse en un nuevo foco de contagio. Es por eso por lo que deben ser retirados únicamente fuera de la zona de exposición y para impedir que sean una fuente de contaminación. Así que es importante que no se dejen en superficies del entorno una vez hayan sido abiertos.
Tras la retirada, los guantes tendrán que colocarse en los contenedores adecuados de desecho y ser tratados como residuos biosanitarios clase III. Asimismo, deben ser almacenados de forma adecuada, siguiendo las instrucciones del fabricantes, evitando así su contaminación o deterioro.