Hoy es un día muy especial porque durante la noche de cada 15 de septiembre se llevan a cabo los festejos alusivos a la Independencia de México. Por lo mismo, en todos los puntos del país se pueden observar banderas e ilustraciones de algunos de los protagonistas de este hecho histórico ocurrido en 1810. Por nuestra parte, corresponde analizar cómo era la salud en ese entonces y comparar las enfermedades más recurrentes hace dos siglos con las que se presentan en la actualidad.
Similitudes y diferencias entre el presente y el pasado
Un punto en común es que a inicios del siglo XIX nuestro país enfrentaba varias epidemias y una de las más grandes tenía relación con la alimentación. La mayor diferencia es que antes prevalecía la desnutrición porque la mayoría de los mexicanos no tenían recursos para comprar suficientes alimentos. Mientras que en la actualidad se pasó al extremo opuesto de la obesidad. En parte es provocada por consumir productos procesados y no practicar actividades físicas con frecuencia.
Ahora bien, otra similitud entre el pasado y el presente es que los habitantes no tenían la cultura de las revisiones médicas periódicas. Antes era más complicado porque las personas no contaban con este derecho debido a la falta de una regulación legal en sus trabajos. Mientras que tampoco existían consultorios distribuidos por todo el territorio como ocurre ahora.
¿De qué fallecían los mexicanos hace 200 años?
En tanto que ahora es momento de hablar de las enfermedades más comunes durante los años de la Independencia de México. Con base en los registros históricos de la época, durante los primeros años del siglo XIX hubo un drástico aumento de muertes en la capital del país por “fiebres misteriosas” que no se pudieron identificar. Hoy se piensa que pudo tratarse de una epidemia de tifoidea por las condiciones insalubres en que vivió la población durante los años de guerra.
Al mismo tiempo, otros problemas de salud que hoy son insignificantes o se pueden curar con facilidad con medicamentos, antes eran mortales. Los historiadores señalan a la diarrea, la viruela y la fiebre amarilla como las principales causas de muerte durante la época de Independencia.
Mientras más allá de las enfermedades, tampoco se puede pasar por alto que el movimiento armado que duró 11 años para que México pudiera salir del yugo del gobierno español también generó múltiples daños. No existen cifras precisas con respecto a los decesos durante dicho lapso de tiempo pero se estima que fueron entre 250 mil y 500 mil los mexicanos que fallecieron por el conflicto. En tanto que millones quedaron con miembros cercenados y una notoria disminución en su calidad de vida.