El médico emprendedor que gestione personal debe tener claro que el comportamiento sus colaboradores es resultado de la percepción que tengan sobre los factores externos e internos que afectan al consultorio, lo que depende en gran medida de sus actividades e interacciones con otros miembro del equipo de trabajo, de modo que el clima organizacional refleja la interacción entre características individuales y del sitio de trabajo.
Aunque el profesional de la salud no lo perciba a simple vista, el clima organizacional del consultorio médico es el pilar que sostiene el servicio sanitario, ya que de la convivencia de sus colaboradores depende la calidad de éste, por tanto, conviene hacer cambios para mejorarlo:
- Define funciones específicas. El trabajo en equipo parte de la buena organización. Establece qué puestos se necesita cubrir dentro del consultorio médico y asigna tareas específicas a fin de evitar duplicarlas e identificar cuáles son las aportaciones de cada colaborador.
- Muestra compromiso con tus colaboradores. En la misma medida en que demuestres que el consultorio médico se compromete con el desarrollo personal y profesional de las personas, éstas se comprometerán con tu empresa sanitaria.
- No hagas distinciones. Si lo que buscas es quebrantar el clima organizacional del consultorio sólo debes mostrar favoritismo por algunas personas. Recuerda que la igualdad es requisito indispensable para que exista armonía entre el equipo de trabajo.
- Ofrece reconocimiento. Se suele guardar silencia cuando las situación está bien y, en cambio, se hacen reclamos cuando algo sale mal; en este sentido, habría que tratar de darle un giro a las cosas y celebrar cuando hay aciertos, ofrecer reconocimiento a las personas particularmente si sus logros son significativos para el adecuado desempeño del consultorio médico a fin de motivarlas a seguir trabajando.
- Otorga remuneraciones. Aunque la cuestión del dinero es espinosa en toda empresa, ya sea del mercado sanitario o no, es indiscutible que resulta excelente incentivo ofrecer algún beneficio económico a los colaboradores que alcancen ciertas metas. Cuando esto no es posible, otra opción igualmente valiosa es otorgar tiempo libre de acuerdo a los objetivos alcanzados y disposición de la agenda de trabajo.
- Presta atención al trato. Como líder de equipo debes mostrarte abierto a la comunicación y al cambio, a fin de que tus colaboradores te consideren ejemplo a seguir. Asimismo, es importante que también te mantengas al tanto sobre cómo es la relación entre tus empleados.