En todos los aspectos de la medicina, la tecnología está provocando innumerables avances. Para cirugía, ya hay máquinas capaces de apoyar en procedimientos para pacientes. En farmacéutica, software permite analizar la posible utilidad de compuestos existentes para otras enfermedades. Para los laboratorios, la robótica pretende cambiar el método de trabajo de los especialistas.
Tanto los laboratorios de investigación como los clínicos trabajan con la robótica desde hace años. Muchos de sus logros y metas no podrían alcanzarse sin el uso de máquinas especializadas. Pero la sofisticación de la última generación de aparatos promete multiplicar sus resultados. Más importante todavía, es cada vez más fácil y barato utilizar estas innovaciones.
Así pues, si eres el líder de un laboratorio, presta atención. A futuro, la robótica tiene tres grandes oportunidades. Si sabes aprovecharlas, tu atención a pacientes o generación de resultados puede dispararse a los cielos. De lo contrario, puedes correr el riesgo de estar en desventaja frente a otras instalaciones visionarias. No te quedes atrás y revisa estas tendencias:
1Personalización de flujos de trabajo
Las necesidades de cada laboratorio son distintas. A futuro, será más fácil e intuitivo modificar el funcionamiento de las instalaciones. La robótica entonces será cada vez más flexible, para acomodarse a distintos estilos de trabajo. Los especialistas ya no deberán adecuarse a los parámetros de las máquinas. Más bien, podrán adaptar los dispositivos a su forma de operar.
2Colaboración entre los humanos y la robótica
No solo los elementos tecnológicos deben trabajar de forma eficiente en el laboratorio. También debe de integrarse a los especialistas humanos con las máquinas para producir resultados. Así, más instalaciones serán diseñadas para funcionar en un mismo espacio que las personas. Se busca que dispositivos y empleados aumenten mutuamente su productividad. No que se estorben.
3Automatización de tareas clínicas
Evidentemente, el avance más grande de la robótica será el procesamiento de muestras. Las máquinas son cada vez más rápidas, eficientes y potentes en los procesos químicos y biológicos.
Conforme pasen los años, los tiempos de espera para producir resultados se van a recortar. Además, el número de procesos simultáneos que podrán realizarse solo puede incrementar.