Como profesional de la salud, debes pasar una cantidad considerable de tiempo a pie. Por lo tanto, usar los zapatos médicos adecuados puede hacer que tus horas de trabajo sean más agradables y brindarte un apoyo inigualable.
Todos aquellos que trabajan en el sector de la salud pública tienen muchas horas tediosas y entienden la importancia de un buen calzado. Por lo tanto, las enfermeras, residentes médicos y profesionales de la salud que realizan un trabajo de 12 horas en promedio son las que más entienden este problema.
Por lo tanto, si tus zapatos médicos no son cómodos, experimentarás dolor en los pies y molestias durante todo el día. Con esto en mente, el día de hoy te presentamos algunos consejos para elegir los zapatos médicos correctos.
¿Sabes cómo elegir los zapatos médicos correctos? Acá algunos consejos
1. Amortiguación y soporte del arco
Hemos escuchado la importancia de un soporte superior para el arco y una amortiguación para los profesionales médicos. No solo es importante para los pies, sino que también puede mejorar la postura y prevenir el dolor lumbar. Además, la amortiguación adecuada puede reducir el impacto al correr en esas urgencias y caminar.
2. Lo que necesitas es una punta ancha
Con el tiempo, los dedos de los pies se extenderán. Por lo tanto, incluso el zapato que se probó antes de comprarlo puede causar dolor durante los turnos largos. Para superar este problema, invierte en zapatos que tengan una puntera ancha. Además, asegúrate de pedir un tamaño que no sea demasiado pequeño sino espacioso para acomodar tus pies cómodamente.
3. Antideslizante es una opción ideal
Los pisos de los hospitales pueden volverse extremadamente resbaladizos, lo que los hace peligrosos tanto para los pacientes como para las enfermeras. Invertir en zapatos de suela de goma con buenas suelas es importante para las enfermeras y residentes. Por otro lado, si ya tienes zapatos sin suela de goma, conseguir almohadillas antideslizantes puede ser útil.
4. Malla o cuero – ¿Qué comprar?
Las zapatillas de deporte son uno de los calzados populares para casi todas las profesiones, pero no son tan buenas para los profesionales de la salud. Las partes superiores de malla son generalmente ligeras y transpirables, pero son difíciles de limpiar. Dado que los especialistas o enfermeras entran en contacto con los fluidos corporales, no ofrece mucha protección contra la sangre, el vómito o la orina.
Por otro lado, los zapatos de cuero son fáciles de limpiar. Simplemente limpiándolos con un paño antimicrobiano, está listo para comenzar. Si bien son más pesados que sus alternativas de malla, son un símbolo de estilo, ya que se pueden usar en todas partes, desde reuniones hasta atención al paciente.
5. Cambia tu calzado
El cuero generalmente es más transpirable, pero esto no significa que pueda atrapar el olor por mucho tiempo. Además, usar el mismo calzado por períodos más largos puede causar pie de atleta, verrugas y problemas relacionados con el mal olor. Además, también tiende a desgastarse rápidamente y no se seca cuando se usa. Para aprovechar tu calzado y mantener los pies saludables, usa un spray de limpieza antiséptico para matar bacterias y gérmenes. Además, cambiar de calzado le dará tiempo para secarse de forma natural.
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