El gobierno Ruso aprobó el pasado 13 de octubre el comienzo de las pruebas de la vacuna Sputnik V en personas mayores de 60 años. La noticia fue dada por el vocero del Ministerio de Salud Ruso. Además, destacó que las pruebas podrían concluir en la mitad del 2021. La prueba iniciará con una población de 110 voluntarios, todos mayores de 60 años.
Al mismo tiempo, se están estableciendo pruebas en otras partes del mundo, con avances significativos. En Emiratos Árabes, por ejemplo, se contemplan actualmente ensayos clínicos en fase III, de la mano del laboratorio Pure Health. Este programa está bajo la supervisión del Departamento de Salud de Abu Dabi.
¿Qué es Sputnik V?
El “Sputnik V” es una vacuna desarrollada por el instituto de investigación Gamaleya, en coordinación con el Ministerio de Defensa Ruso. Se basa en una vacuna probada contra el adenovirus: el resfriado común.
Se espera que la vacuna proporcione inmunidad contra el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, hasta por dos años. Sin embargo, los resultados obtenidos de los ensayos limitados, aún no se han hecho públicos.
La vacuna se administra en dos dosis y consta de dos serotipos de adenovirus humano, cada uno de los cuales porta un antígeno S del nuevo coronavirus, que ingresa a las células humanas y produce una respuesta inmune.
Es la llamada vacuna de vector viral, lo que significa que emplea otro virus para transportar el ADN que codifica la respuesta inmune necesaria a las células. La plataforma utilizada para la vacuna fue desarrollada por científicos rusos durante 20 años y había formado la base de varias vacunas en el pasado, incluidas la vacuna contra el ébola.
La vacuna de Gamaleya se basa en una tecnología similar al prototipo de vacuna contra el coronavirus desarrollado por CanSino, una empresa china de fabricación de vacunas.
¿Cuál es la reacción del mundo?
Si bien numerosos expertos y gobiernos han expresado su preocupación de que Rusia esté acelerando procesos para ser el primero en tener una vacuna aprobada, algunos países han mostrado interés en Sputnik V.
La OMS dijo que estaba ansiosa por revisar los ensayos clínicos. Los científicos en Rusia y en otros lugares han cuestionado la velocidad del desarrollo y la falta de transparencia, argumentando que ofrecer la vacuna al público antes de la importante etapa final de las pruebas, podría plantear serios problemas.
“No tenemos idea de que las afirmaciones que se están haciendo sobre la seguridad y la respuesta inmune de este virus sean ciertas o no”,
Al Jazeera Peter Drobac, médico de enfermedades infecciosas de la Universidad de Oxford.
Mientras tanto, Filipinas planea comenzar a probar la vacuna a mediados de octubre. A su vez, un instituto de tecnología brasileño dijo que esperaba producir la controvertida vacuna para la segunda mitad de 2021, poco después de que el estado de Paraná firmara un memorando de entendimiento con Moscú.
Fuente: Forbes México