Como administrador de un laboratorio clínico o de investigación, es probable que en algún momento necesites deshacerte de tu viejo equipo. Independientemente de la razón para hacerlo (renovación o descontinuar dispositivos de servicios que ya no vas a tener), no puedes simplemente tirar a la basura tecnología tan cara y, probablemente, en buen estado.
Una de las opciones más inteligentes en estos casos es revender el equipo de laboratorio. No sólo podrías ayudar a un proyecto naciente a comenzar, también podrías recuperar una parte (aunque pequeña) de tu inversión inicial. Si no sabes por dónde empezar, te recomendamos seguir los siguientes pasos.
Decide cómo revenderás el equipo de laboratorio
- Existen tres formas principales de hacer esta operación: busca un comprador directo, usa un tercero para encontrar buenas ofertas y repartirse las ganancias o realiza una subasta. La primera es efectiva cuando se quiere recuperar el dinero rápidamente, mientras que la segunda es más redituable. La tercera es ideal cuando se deben mover muchos dispositivos a la vez.
Analiza el estado de los dispositivos antes de ponerlos a la venta
- Más allá de su estado de uso, es necesario que analices si el objeto en cuestión que quieres vender te pertenece o lo tienes en un formato de arrendamiento, si debe de quedarse en el laboratorio o si puede trasladarse a otra locación, así como cuál sería su valor vendido en partes. También considera que si el equipo que tiene un ciclo de descontinuación muy corto será mucho más difícil de revender.
Pon a disposición de los compradores todo el material
- Muchos líderes de nuevos laboratorios prefieren gastar más en equipo nuevo porque así se aseguran que el dispositivo cuente con el software, herramientas, accesorios y manuales necesarios para su operación, así que procura poner todos estos elementos en tu oferta. También es recomendable que, si vas a tomar fotos del equipo para promocionar la venta, haz la sesión mientras están siendo usados, no guardados en un almacén.