La Resistencia Antimicrobiana es un fenómeno que sigue en aumento en México y el resto del mundo. De acuerdo con el doctor Francisco Javier Saynes Marín, presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza (SMOLCCC), en nuestro país la inmunidad de las bacterias en contra de los medicamentos pasó del 20% al 30% entre 2019 y 2023.
El especialista en otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello alertó que prácticas como el abuso en la prescripción de tratamientos médicos, automedicación y fallidos métodos en desechos farmacéuticos han provocado que las bacterias fortalezcan sus capacidades e incrementen su impunidad a los tratamientos médicos, amenazando la integridad del paciente.
“Esta es la explicación a la creciente sensación popular de que una gripa ya no se quita tan fácilmente con algún fármaco; es decir, científicamente es cierta esa impresión. En los últimos años el abuso en el uso de antibióticos ha generado, entre otras cosas, que muchas bacterias ya no respondan a esos antibióticos que hace algunos años si lo hacían”.
Principales amenazas a la salud pública
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que la resistencia a los microbianos es una de las principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta hoy en día la humanidad. El uso indebido y excesivo de los medicamentos es el principal factor que determina la aparición de patógenos farmacorresistentes.
El organismo advierte que sin fármacos eficaces, los resultados de la medicina moderna en el tratamiento de infecciones, especialmente en cirugía mayor y quimioterapia contra el cáncer se verían comprometidos.
Por ello, en cada noviembre se realiza la Semana Mundial de la Concientización sobre la Resistencia a los Antimicrobianos. El objetivo es implementar actividades encaminadas a comprender y dimensionar la creciente inmunidad de las bacterias a los medicamentos y con ello promover acciones entre la población para revertir dicho fenómeno.
¿Por qué está en aumento la Resistencia Antimicrobiana en México?
“En México es muy común que alguien diga ‘a mi tía o a mi mama le hizo bien este medicamento, pues me lo tomo porque seguramente me va a funcionar muy bien’ o también si tuvimos una enfermedad y el doctor nos recetó un tratamiento por cinco días pero resulta que al segundo o tercer día ya nos comenzamos a sentir bien, dejamos de tomar el fármaco, pero dicha práctica lo único que hace es darle a su cuerpo información para que otras bacterias sepan de la existencia de ese antibiótico y cuando verdaderamente requiera del uso de ese tipo de fármacos, su cuerpo ya no va a responder porque hay una resistencia bacteriana”, explicó el especialista.
Agregó que otra causa es el abuso en el uso de los antibióticos y muestra de ello es la gripe. Se estima que entre el 80 y 90 por ciento de las infecciones en vías respiratorias son provocadas por virus que tienen un ciclo de vida de cinco días, con o sin intervención de un tratamiento médico.
“Sin embargo, ya sea por una práctica errónea del personal médico o por presión del paciente al propio doctor, resulta que en todos los casos se exige la prescripción de antibióticos, a pesar de que menos del 20 por ciento son cuadros que implican ese tipo de fármacos”.
Un factor adicional es la práctica habitual de tirar en el drenaje desechos de medicamentos, ya sea de parte de la industria farmacéutica o de la misma población, agua que si bien es tratada por las autoridades, muchas veces los elementos químicos de los fármacos persisten y ese recurso hídrico es utilizado para la agricultura o ganadería, por lo que esos antibióticos regresan a nosotros a través de alimentos.
De esta manera, el doctor Francisco Javier Saynes Marin aseguró que la resistencia antimicrobiana se ha erigido como una de las principales amenazas para la humanidad.
“Tan sólo en México, es estima que posterior al brote de la pandemia por el COVID-19, es decir, del año 2020 al 2023, se disparó la resistencia bacteriana de 20 al 30 por ciento; es decir, aumentó la incapacidad de las personas para procesar las funciones de los fármacos”.
Por último, exhortó a los diferentes sectores de la población a impulsar la conciencia e información acerca del tema, fortalecer la regulación sobre la prescripción y venta de medicamentos, y revisar los métodos de desecho caseros y de la industria farmacéutica, e invitó a los profesionales de la salud a conectarse a las actividades de Resistencia Antibacteriana en México.