La resistencia antimicrobiana es uno de los problemas de salud pública más críticos de nuestro tiempo. Desde hace años se ha alertado acerca de su gravedad aunque a la fecha no se ha logrado revertir el panorama. Además los pronósticos a futuro no son optimistas porque cada año genera más daños.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya se encuentra dentro de las 10 amenazas más graves para la salud internacional. El impacto es tan severo que ya ha sido catalogada como una “pandemia silenciosa”.
Pero antes, ¿qué es la resistencia antimicrobiana?
En pocas palabras es un término que se refiere a la resistencia que han desarrollado las bacterias, virus, hongos y parásitos contra los medicamentos actuales. Como consecuencia, los tratamientos actuales han perdido eficacia porque ya no funcionan como lo hacían en el pasado.
Esta resistencia aumenta el riesgo de que infecciones comunes se vuelvan incontrolables, incrementando las probabilidades de propagación de enfermedades y muertes.
Con esto en mente, la OMS estima que para el 2050 la resistencia antimicrobiana podría causar más de 10 millones de fallecimientos anuales.
Además no es un problema exclusivo de una región o zona sino que afecta absolutamente a todos. Tan sólo en el caso de México se reportaron 58,604 casos de Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS) durante el 2023.
Ante esta situación, del 18 al 24 de noviembre se lleva a cabo la Semana Mundial de Concientización sobre la Resistencia Antimicrobiana. Según la Dra. Jazmín Rodríguez, quien es Gerente médico de Grupo Somar, la resistencia antimicrobiana es uno de los desafíos más serios que enfrentamos en el ámbito de la salud pública.
“Cada vez más infecciones, que antes eran tratables, están volviéndose difíciles o incluso imposibles de controlar, lo que pone en riesgo la vida de miles de personas cada año. Es fundamental que la sociedad entienda la importancia de usar los antimicrobianos de forma responsable para frenar esta amenaza y proteger nuestra salud”.
¿Cómo se puede combatir la resistencia antimicrobiana?
Como parte de su compromiso con la salud pública, Grupo Somar comparte algunas recomendaciones para que la población general contribuya a frenar el avance de la resistencia a los antimicrobianos:
- Uso responsable de antibióticos: Los antibióticos sólo deben ser utilizados bajo prescripción médica. Evite automedicarse o utilizar medicamentos sobrantes de tratamientos anteriores.
- Completar el tratamiento: Si su médico le ha recetado un antibiótico, siga el tratamiento hasta el final, incluso si se siente mejor. Interrumpir un tratamiento puede contribuir a que los patógenos desarrollen resistencia.
- Promover la higiene: Practique una higiene adecuada, lavando sus manos regularmente con agua y jabón, especialmente antes de comer y después de toser o estornudar. Esto reduce la propagación de infecciones que podrían requerir tratamiento antimicrobiano.
- Vacunarse: Mantener al día sus vacunas, ayudará a prevenir enfermedades que podrían requerir tratamiento con antimicrobianos.
- Evitar compartir medicamentos: Nunca comparta medicamentos antimicrobianos con otras personas, ya que estos son específicos para ciertas infecciones y solo deben ser administrados bajo supervisión médica.