Un informe del Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona reveló que el modelo de innovación farmacéutica está “agotado”, pues mientras que la resistencia bacteriana crece, la oferta de antibióticos no lo hace.
Gonzalo Fanjul, coautor del trabajo y director de análisis del ISG de Barcelona, explicó que este tipo de medicamentos no resulta rentable para las grandes farmacéuticas, en parte porque el periodo de tratamiento de una infección bacteriana es corto en comparación con otros fármacos para enfermedades crónicas, por ejemplo cáncer, los cuales arrojan mayores ganancias:
Los beneficios globales de la venta de antibióticos son de unos 40 mil millones de dólares al año, menos de lo que recauda un solo fármaco oncológico en el mismo periodo.
Elena Villanueva, otra de las autoras del estudio, exige mayor participación del sector público en la búsqueda de soluciones sostenibles, y una forma de hacerlo, propone, es creando planes nacionales que combinen el financiamiento público y privado, tal y como ha hecho Reino Unido.
Durante la presentación de este trabajo, Jordi Vila, jefe de Microbiología Clínica del Hospital Clínico de Barcelona, ha destacado que “ninguno de los dos antibióticos que se han desarrollado en las últimas tres décadas funciona contra las bacterias resistentes más peligrosas en la lista publicada por la OMS”.
En entrevista para ElDiario.es, Villanueva ha cuestionado la viabilidad del actual mercado farmacéutico al que considera un modelo “agotado”, ya que a pesar de que el asunto de la resistencia bacteriana no es nuevo, al igual que ocurre con enfermedades como la hepatitis C, la atención de las farmacéuticas está puesta en las ganancias económicas.
Actualmente las superbacterias matan a unas 700 mil personas, sin embargo, de continuar con esta tendencia, en 2050 podrían acabar con más vidas que el cáncer. Al respecto, una gráfica de Statista con información de la Comisión Europea destaca que importante cantidad de individuos hacen mal uso de este tipo de fármacos, pues sólo en 2016 en la Unión Europea el 16 por ciento de los hombres y 19 por ciento de las mujeres, por ejemplo, los emplearon para tratar bronquitis, al igual que para lidiar con dolor de garganta en el 15 por ciento de población femenina y 13 por ciento de la masculina.
Para consultar el reporte “Resistencia a los antibióticos: cuando el problema va más allá de las patentes”, da clic aquí.
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