Una encuesta realizada por la empresa española Amyts, reveló que uno de cada tres residentes de primer año acepta haber dado de alta a un paciente sin haber consultado a un tutor o adjunto.
Lo anterior, de acuerdo con los autores del estudio, supone la violación de la normativa del residente que exige que un superior deba supervisar las altas de los pacientes .
De acuerdo con la supervisión docente española, ésta se refiere a la supervisión de un paciente antes de ser dado de alta, sin embargo, la mitad de los médicos residentes mencionó que ésta no se producía y un 25 por ciento de los dijo que la supervisión era selectiva, es decir, en ciertas situaciones.
Los autores agregaron que la falta de supervisión fue aún mayor en las especialidades quirúrgicas y en los hospitales pequeños.
La vigilancia por parte de los tutores y adjuntos se mantiene correctamente durante el día, pero ésta disminuye conforme transcurre la noche y la supervisión disminuye a la mitad, aún cuando los especialistas de mayor experiencia se encuentran dentro del hospital.
Tan sólo un 15 por ciento respondieron no tener responsabilidades de supervisión sobre otros residentes, encontrándose en este grupo los pocos MIR que se forman en el ámbito privado. En este sentido, la gran mayoría de residentes con responsabilidad de supervisión la realizan a partir del segundo año. En oposición hasta un tercio de los residentes no asumen este tipo de responsabilidades en las especialidades de psiquiatría, anestesiología y algunas medico-quirúrgicas.