La residencia médica es una de las facetas más importantes para los doctores que desean trascender. No es sencillo acceder a esta etapa porque primero se deben superar una gran cantidad de obstáculos. Pero más allá de todo lo que se debe hacer para obtener un lugar, el msyor inconveniente es lo que se vive dentro de los hospitales.
Para empezar, la propia Licenciatura de Medicina destaca por ser la más extensa que existe. Se requieren siete años para culminar esta etapa que abarca la universidad, el internado y el servicio social. Pero incluso después de concluir con esta parte hay quienes continúan con sus estudios de posgrado.
Residencia médica, ¿un sueño cumplido que se puede convertir en infierno?
Aunque no es el único camino, la mayoría de egresados aspira a ser un especialista. No es suficiente con tener la disposición sino que es necesario obtener un lugar. Debido a la alta competencia y el bajo número de hospitales se creó un prueba de conocimientos.
En 1977 se aplicó por primera vez el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM). Desde entonces es la prueba obligatoria que deben superar todos los interesados en convertirse en especialistas.
Al respecto, no es suficiente con obtener un alto puntaje sino que algunos hospitales también hacen entrevistas presenciales con los candidatos. Al final se elige a los más capacitados para que el 1 de marzo de cada año empiecen con su nueva faceta como especialistas en formación.
El inconveniente es que después de superar todo lo anterior, la residencia médica no es exactamente el sueño que todos los aspirantes tenían en mente. De hecho, durante los primeros meses como R1 es cuando ocurren la mayoría de las renuncias de los jóvenes.
La explotación que deben sufrir los residentes
En torno a este tema, la Dra. Nicole Mackintoy, quien actualmente es R2 de Otorrinolaringología, publicó un video acerca de su opinión. Lo primero y más importante que menciona es que esta nueva faceta nunca es sencilla pero de ninguna forma debe ser un infierno ni debe acabar con la felicidad inicial de los residentes.
El período de adaptación varía entre cada persona porque dentro de los hospitales los R1 son la cadena más baja dentro del organigrama. De igual forma, el hecho de ser estudiantes y trabajadores al mismo tiempo implica un desgaste tanto físico como emocional.
@nicolemackintoy ¿Es normal no ser feliz en el #r1 ? #residencia #medtiktok #residente #quirofano #hospital
Por otra parte, las jornadas de 36 horas seguidas sin descanso son agotadoras. Después de cada una lo único que se desea es dormir y por lo mismo, muchas veces se debe renunciar a la vida personal porque no hay tiempo suficiente para disfrutar fuera del hospital.
Pero lo más importante es que de ninguna forma es normal no ser feliz durante la residencia médica. A la fecha hay algunos nosocomios donde existen “novatadas” y castigos contra los especialistas en formación. Este tipo de situaciones nunca se deben permitir y son las responsables de que algunos jóvenes prefieran renunciar a sus sueños antes que continuar con esta faceta.
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