La residencia médica es una etapa llena de aprendizajes pero también de múltiples sacrificios. Es un lapso durante el cual se debe cumplir con la doble función de trabajador y estudiante, lo que implica soportar jornadas extremas y agotadoras. Pero aunque tiene varios puntos en contra, la recompensa final es poder ser un especialista.
Con esto en mente, cada año hay miles de jóvenes que se inscriben al Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM). Es la única vía para obtener una plaza dentro de los hospitales y continuar con la formación profesional.
Parámetros para elegir una residencia
El primer paso para continuar con esta faceta es elegir una especialidad. Mientras que el segundo es seleccionar el hospital en el que se desea ser residente. Ambas decisiones son igual de relevantes porque marcan el curso a seguir durante los siguientes años.
En algunos casos se tiene bastante clara la área en la que se quiere enfocar cada persona. Mientras que en otros la decisión se toma al final de la carrera o incluso después de presentar el ENARM.
Con respecto a los nosocomios, cada aspirante tiene múltiples opciones a su alcance. Desde los privados hasta el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Secretaría de Salud (SSa) y PEMEX.
¿Vale la pena hacer la residencia médica en el IMSS?
En este caso, nos vamos a enfocar en el IMSS porque es la institución de salud más numerosa en el país. Aunque suele tener muchas críticas en su contra, también hay algunos aspectos positivos que vale la pena mencionar.
- Tiene hospitales en todo el país. Uno de los principales puntos a su favor es que hay nosocomios del IMSS en todo el territorio nacional. Si buscas uno en tu misma entidad o cercano a tu domicilio es la opción ideal.
- Es la que ofrece más plazas. Cada año el ENARM ofrece alrededor de 18,000 plazas para residentes. De dicha cifra casi la mitad es para el IMSS, lo que implica que es la que cuenta con más espacios disponibles.
- Estabilidad laboral. La mayor preocupación para todos los residentes es conseguir empleo al concluir su formación. De acuerdo con las estadísticas del IMSS, más del 80 por ciento de sus egresados logran una plaza al terminar la residencia médica. Mediante las ferias de reclutamiento es relativamente sencillo obtener empleo.
- Se aprende a trabajar con poco. Parece contradictorio pero muchas veces, debido a las condiciones de los hospitales del IMSS, sus residentes desarrollan nuevas habilidades. Deben aprender a resolver problemas al instante y por lo tanto, lo que en inicio son problemas al final se convierten en virtudes.
- Cuenta con todas las especialidades disponibles. En el caso del IMSS, al ser una institución tan grande y con más de 80 años de historia, también es la más completa en variedad de especialidades. Incluso si después quieres continuar con una alta especialidad o una subespecialidad también es una buena opción.
¿Qué especialidades médicas de entrada directa existen en México?
- Anatomía Patológica.
- Anestesiología.
- Audiología, Otoneurología y Foniatría.
- Calidad de la Atención Clínica.
- Cirugía General.
- Epidemiología.
- Genética Médica.
- Geriatría.
- Ginecología y Obstetricia.
- Imagenología, Diagnóstica y Terapéutica.
- Medicina de la Actividad Física y Deportiva.
- Medicina de Rehabilitación.
- Medicina de Urgencias.
- Medicina del Trabajo y Ambiental.
- Medicina Familiar.
- Medicina Interna.
- Medicina Legal.
- Medicina Nuclear e Imagenología Molecular.
- Medicina Preventiva.
- Neumología.
- Oftalmología.
- Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
- Patología Clínica.
- Pediatría.
- Psiquiatría.
- Radio Oncología.
- Traumatología y Ortopedia.
Y para ti, ¿cuál es el mejor lugar para hacer la residencia médica?
