La competencia dentro del campo de la salud es demasiado elevada. De forma constante aparecen nuevos consultorios aunque solo los mejores logran mantenerse y crecer. Una de las claves para lograr destacar es ofrecer un servicio médico de excelencia. Aunque se dice fácil en realidad es bastante complejo conseguirlo y no todos lo consiguen. Por eso es necesario conocer los elementos que se deben cumplir para satisfacer las necesidades de las personas que acuden contigo.
En primera instancia se debe recordar que lo ideal es centrarse en la persona y no en la enfermedad. A cada paciente se le debe ofrecer una atención individual para llegar al origen del malestar.
Con esto en mente, es necesario de ver a los pacientes como números de expedientes para apreciarlos como individuos. Cada uno tiene un valor especial y se le debe atender como te gustaría que otros lo hicieran contigo.
De igual forma, tanto la empatía como el servicio humanitario deben acompañar cada uno de tus servicios. Son aspectos muy bien valorados por los demás y generan grandes diferencias. Además ayudan a conseguir mejores resultados y generan mejores relaciones entre pacientes y médicos.
Ahora bien, para ofrecer un servicio médico de excelencia se pueden utilizar diversos parámetros. El más importante y hasta ahora más avanzado es el Sistema de Gestión de Calidad NOM ISO 9001:2015.
¿En qué consiste?
Antes de avanzar es necesario describir en qué consiste. Se trata de un conjunto de normas de Control de calidad y gestión de calidad establecidas por la Organización Internacional de Normalización (ISO). Se pueden aplicar en cualquier tipo de organización o actividad orientada a la producción de bienes o servicios. Las normas recogen tanto el contenido mínimo como las guías y herramientas específicas de implantación como los métodos de auditoría. Precisamente la más alta en el mundo es la ISO 9001.
Para su implementación es necesario el cumplimiento de ocho Acciones Esenciales de Seguridad del Paciente (AESP).
- Identificar correctamente los pacientes.
- Mejorar la comunicación efectiva.
- Mejorar la seguridad de los medicamentos de alto riesgo.
- Procedimientos correctos.
- Reducir el riesgo de infecciones asociadas a la atención sanitaria.
- Disminución del riesgo de daño al paciente por causa de caídas.
- Registro de cuasifallas, eventos adversos y centinela.
- Medición de la cultura de seguridad del paciente.
El objetivo es implementar un sistema estandarizado en la atención, con enfoque institucional basado en los estándares del Consejo de Salubridad General aplicable a las unidades médicas de primer, segundo y tercer nivel de atención.
A la fecha hay muy pocos nosocomios con esta distinción en nuestro país. Cuando se consigue es una característica que se debe presumir porque significa que se ofrece un servicio médico excelencia. Además ofrece los siguientes beneficios.
- Mayor credibilidad y competitividad en su sector.
- Mayor satisfacción del paciente.
- Clara definición de procesos y responsabilidades.
- Proporcionar servicios de calidad y compromiso para todas las partes interesadas.
- Incremento de la conciencia por la calidad entre los empleados.
- Un paso más que la competencia.
Por otra parte, al ofrecer un servicio médico de excelencia también es más sencillo conseguir relaciones de largo plazo. De igual forma, las probabilidades de curación son mayores debido a que se atienden las enfermedades desde una perspectiva integral.