Como bien sabes el consumo indiscriminado de bebidas energéticas puede tener efectos cardiovasculares negativos en la salud de tus pacientes debido a sus ingredientes, entre los cuales se incluyen elevadas cantidades de cafeína; sin embargo, el consumo excesivo de estos productos también podría provocar hepatitis.
De acuerdo con un caso ocurrido en Florida y reportado en the BMJ Case Reports, un obrero fue ingresado a un nosocomio de la entidad con un severo caso de hepatitis, y posible daño hepático, luego de consumir entre 4 y 5 bebidas energéticas diarias por espacio de tres semanas.
Aunque el paciente, de 50 años de edad, admitió haberse sentido mal luego de la primera semana de consumo excesivo de este tipo de productos, asegura que no acudió de inmediato al médico por considerar que sus síntomas (dolor abdominal, nauseas y vómito) apuntaban a la gripe y no a una condición más complicada. Sin embargo, todo cambió cuando su orina se tornó obscura y su piel y ojos comenzaron a tornarse amarillos.
Una vez en el hospital los doctores rápidamente llegaron al diagnóstico de hepatitis, mismo que pudo haber aparecido como consecuencia del consumo excesivo de niacina, el cual fue de aproximadamente 160-200 miligramos, cantidad por debajo del umbral de toxicidad, pero consistente con el único otro caso confirmado de hepatitis por consumo de bebidas energéticas.
La toxicidad seguramente empeoró como consecuencia de un efecto acumulativo. Cada botella de la bebida energética consumida por el hombre contiene 40 mg de niacina, 200 por ciento la dosis diaria recomendada”, se puede leer en el reporte.
Los síntomas del hombre desaparecieron 3 días después de su ingreso al hospital y fue dado de alta al sexto día con instrucciones de evitar por completo cualquier producto que contenga niacina.
Pese a que todo apunta a que el cuadro de hepatitis se debió al consumo excesivo de bebidas energéticas, el equipo de médicos que atendió y reportó el caso hacen hincapié en que el vínculo pudo ser meramente coincidental y no constituye una prueba fehaciente de que este tipo de bebidas puedas provocar cuadros de hepatitis.