Desde la pasada campaña presidencial de Donald Trump para gobernar los Estados Unidos, uno de los temas que más causó controversia entre la población fue el racismo que el empresario, de manera constante, ejercía contra las distintas minorías. Ahora ya como presidente de la nación, la controversia ha continuado y el problema más reciente que ha generado es la renuncia de Ken Frazier, dueño de la farmacéutica Merck, como miembro del Consejo de Asesores de la Presidencia.
La situación se generó a raíz de que durante los últimos días se han incrementado los crímenes de carácter racial en Virginia, siendo la comunidad afroamericana, a la que pertenece Frazier, la principal atacada. Pese a esta ola de violencia en la que se han visto involucrados activistas neonazis, se le ha criticado al gobierno federal el no actuar de inmediato ni asumir una posición lo suficientemente enérgica contra los grupos que proclaman la supremacía blanca.
Fue por todo lo anterior que el día de hoy Frazier optó por presentar su renuncia y dentro de la cual se puede leer la siguiente declaración en la que especifica el motivo que lo llevó a tomar esa decisión.
Como CEO de Merck y por una cuestión de conciencia personal, siento la responsabilidad de tomar una posición contra el racismo, la intolerancia y el extremismo. Los líderes de los Estados Unidos deben honrar nuestros valores fundamentales y rechazar claramente las expresiones de odio, fanatismo y supremacía que van en contra del ideal estadounidense de que todas las personas son creadas por igual.
Por su parte, Trump de inmediato respondió a la renuncia a través de su cuenta de Twitter para atacar a Frazier y culparlo de los problemas de narcotráfico por los que atraviesa el país estadounidense.
Now that Ken Frazier of Merck Pharma has resigned from President's Manufacturing Council,he will have more time to LOWER RIPOFF DRUG PRICES!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 14, 2017