De cara a la próxima renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se han levantado diversas dudas sobre los posibles efectos desfavorables que podría traer para México, pero al menos en lo relacionado con la industria de dispositivos médicos se ha asegurado que no representa ningún riesgo gracias a la fortaleza en la materia con la que cuenta nuestro país.
Al respecto, Edgar Romero, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Innovadora de Dispositivos Médicos (AMID), fue claro al afirmar que México es el principal proveedor de dispositivos médicos de Estados Unidos, además de que existe una relación fuerte y estable entre la industria médica de ambas naciones.
La industria de innovación de dispositivos médicos en México ha registrado un vigoroso fortalecimiento en su relación comercial con sus socios del norte, convirtiéndose en el principal proveedor de Estados Unidos. México destina el 91 por ciento de sus exportaciones de dispositivos médicos a Estados Unidos y mantiene la balanza superavitaria más grande con dicho país de 4 mil 706 millones de dólares. En más de dos décadas se ha convertido en un mercado atractivo, siendo el gobierno la principal fuente de demanda de productos como: instrumentos de medicina, cirugía y odontología o veterinaria; catéteres y cánulas; artículos y aparatos de ortopedia o para fracturas; aparatos de terapia respiratoria y material de curación y otros equipos de uso en hospitales.
En ese mismo, Romero aseguró que los centros de producción de dispositivos médicos en México se concentran en Chihuahua y Baja California, las cuales son las entidades que en la actualidad mantienen a la industria.