Mañana martes será un día muy importante en materia de donación de órganos, pues será cuando se decida el futuro de la reforma a la Ley General de Salud, la cual propone que todos los mexicanos se conviertan en donadores automáticos de órganos y tejidos, medida que pretende combatir el bajo índice de donación que prevalece en nuestro país.
En ese sentido, el documento enviado para su aprobación establece que toda persona de nacionalidad mexicana y mayor de edad será donadora de órganos de forma automática, a menos de que exprese legalmente su voluntad de no hacerlo bajo alguna de las formas establecidas en la legislación.
De igual forma, entre las modificaciones que se hicieron al dictamen turnado desde el Senado y que plantea reformas a los artículos 320, 321, 322, 324, 325, 326 y 329 de la Ley General de Salud, se encuentra el excluir de estas normativas a los sectores indígenas por sus usos y costumbres y a los grupos religiosos por sus creencias.
A su vez, la decisión de no incluir a los indígenas dentro de esta modificación a la ley obedece a la falta de estructura médica en la mayoría de las zonas rurales del país, donde a la fecha no se cuenta con las instalaciones ni el equipo necesario para practicar los trasplantes de órganos y tejidos.
Además, también se realizaron otras dos modificaciones a la reforma original: la integración del significado del concepto de “presunto donador” y el hecho de que cada institución de salud cubrirá el costo de las erogaciones que se generen con la entrada en vigor del decreto.
Por lo pronto, continúa la discusión en torno al tema, pues a pesar de que algunos piensan que es una buena medida para incrementar las donaciones de órganos en nuestro país, otros se oponen a la medida al argumentar que aumentarán las negligencias médicas.