Se sabe que el riesgo de aborto está asociado con la genética de la mujer, así como con factores externos que se presentan durante el periodo de gestación. En Estados Unidos surgió una discusión en torno a la relación del aborto espontáneo con la vacuna contra la influenza.
¿Qué plantea el debate entre investigadores y autoridades sanitarias?
Un grupo de investigadores de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), analizaron las bases de datos generadas entre el 2010 y 2012 con el registro de 485 de mujeres que sufrieron el aborto espontáneo. Demostrando que el 17 por ciento de los casos ocurrieron dentro de los 28 días después en que les fue aplicada la vacuna contra la influenza.
Sin embargo, se sumaron nuevos resultados a la investigación, al detectar que la mayoría de las mujeres afectadas recibieron la vacuna un año antes de la concepción y sólo 4 del total, de las mujeres que presentaron un aborto espontáneo, se vacunaron durante el embarazo.
La discusión carece de pruebas sustentables, es por eso que algunos expertos en vacunación aseguran que resulta más peligroso no proteger a una embarazada contra la influenza, inclusive determinan que la mayoría de los resultados de los estudios de los CDC registran estas anomalías entre mujeres de edad avanzada, mencionando que este factor de riesgo es la razón principal del aborto espontáneo encontrado en dichos estudios.
Las autoridades estadounidenses mencionan que debido a la falta de resultados que determinen la relación entre el aborto espontáneo y la influenza, se continuará con la medida federal para vacunar a las embarazadas.