A mediados de 2016 se registró una de las decisiones políticas más controvertidas de los últimos tiempos cuando, a través del voto, los ciudadanos del Reino Unido (conformado por Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte) optaron por abandonar la Unión Europea bajo la idea de promover el nacionalismo, dicha decisión es mejor conocida como Brexit. Si bien esta salida se dará de forma paulatina, las repercusiones en diversos ámbitos, incluido el médico, irán apareciendo, por lo que es necesario actuar con anticipación.
Uno de los mayores inconvenientes que se prevén tras la consumación del Brexit es el déficit de trabajadores de diversos rubros, siendo uno de los más afectados el de Enfermería. Por tal motivo, el Sistema Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) anunció la creación de una campaña masiva de reclutamiento para incitar a los jóvenes para que estudien dicha profesión.
De manera más específica, lo que se buscará es incitar a las adolescentes de entre 14 y 18 años, quienes se encuentran en el momento clave de sus vidas para elegir la carrera que estudiarán en la universidad, para que elijan la Enfermería y así se logre combatir la falta de profesionistas que se vislumbra que ocurrirá una vez que el Brexit entre en vigor.
En este sentido, el gran problema no sólo se centra en la decisión política tomada hace un par de años, sino que también se ha observado que existe un número creciente de enfermeras que se han jubilado o están a punto de hacerlo, lo cual contrasta con el poco interés de las nuevas generaciones por estudiar esta carrera, lo que ha propiciado que en algunos instituciones ya se presente un déficit de personal.
¿Ocurriría algo similar en Estados Unidos?
A su vez, algunos analistas han comparado lo ocurrido en el Reino Unido con lo que podría ocurrir en Estados Unidos en caso de que decida no renovar el Tratado de Libre Comercio (TLC), lo cual ocasionaría un duro golpe para el país gobernado por Donald Trump a causa de que el sector salud sería uno de los más afectados.