En noviembre pasado 150 científicos de todo el mundo suscribieron un manifiesto en el que solicitaban prohibir la manipulación genética de embriones humanos; aún así la Autoridad de Embriología y Fertilización Humana (HFEA) de Reino Unido concedió por primera vez a un grupo de científicos británicos permiso para hacerlo.
El año pasado, la Universidad Sun Yat-sen de Guangzhou, en China, admitió haber realizado un experimento en el que usó 86 embriones a fin de corregir el gen responsable de la beta-talasemia, lo que consiguió en cuatro de ellos; sin embargo, Reino Unido se convierte en el primer país del mundo en autorizar formalmente la manipulación de genes humanos en laboratorio.
La investigación británica se llevará a cabo en el Instituto Francis Crick de Londres, el cual solicitó la licencia en septiembre de 2015. El trabajo tiene como objetivo proporcionar mayor entendimiento sobre los primeros momentos de la vida humana, el aborto y la infertilidad, de modo que los científicos experimentarán con embriones durante los primeros siete días después de la fertilización antes de destruirlos y tendrán prohibido implantarlos en mujeres.
Detractores de esta práctica temen que la alteración del ADN de un embrión abra eventualmente las puertas a los llamados “bebés a la carta“. No obstante, a partir de ahora, en Reino Unido será posible conseguir permiso para la manipulación de genes humanos en laboratorio siempre que su finalidad sea la investigación científica y cuente con el visto bueno de la HFEA.