El regreso a clases para el ciclo escolar 2024-2025 es una realidad. En total se estima que poco más de 24 millones de estudiantes del sistema educativo básico retornaron a sus actividades académicas.
Para muchos es una época emocionante porque implica volver a ver a los compañeros y aumentar el aprendizaje. Al mismo tiempo, también hay una parte negativa aunque no es para los niños sino para los padres de familia y es el estrés financiero.
Las otras consecuencias del regreso a clases
Lo anterior es debido a que la compra de útiles escolares, uniformes y otros artículos necesarios incrementa significativamente el gasto familiar. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el gasto promedio de los mexicanos en esta época oscila entre los 500 y 3,700 pesos.
Para Tala, empresa de tecnología financiera, la salud financiera de las personas es fundamental. Por esta razón, lanzó, como cada año, el Estresómetro. Se trata de un estudio para medir el estrés financiero en el regreso a clases a partir de una encuesta realizada a sus usuarios en México.
¿Qué dice el Estresómetro?
De acuerdo con los encuestados, el 85% declara que los gastos de este año son mucho mayores respecto a años anteriores. Así mismo, un 50% menciona haber tenido que sacrificar algún gasto familiar por no estar preparado para este regreso a clases.
El 60% de los encuestados declaró experimentar altos niveles de estrés por los gastos de este regreso a clases. Los efectos físicos del estrés financiero por el regreso a clases se hicieron evidentes en los resultados de la encuesta.
Problemas de salud entre los padres de familia
Además menciona que más del 20% de los participantes reportaron problemas gástricos o insomnio, mientras que el 69% mencionó dolores de cabeza y el 8% señaló sentir ansiedad o depresión.
La encuesta indica que el 86% de los participantes admite no estar preparado, y sólo el 60% declaró tener un presupuesto preparado para esta época. Estos datos reflejan la importancia de estar financieramente preparados para los gastos del regreso a clases, o cualquier emergencia que pueda surgir, en dónde si bien se establece un presupuesto basado en listas de útiles, uniformes y costos de inscripción, pueden presentarse imprevistos.
El impacto de estos imprevistos no es sólo inmediato, sino que sus efectos siguen siendo un motivo de estrés en los meses posteriores. El 75% de los encuestados señaló que, si bien el regreso a clases tuvo un impacto en sus finanzas, confían en recuperarse en un par de meses, mientras que un 25% señaló que ven esta recuperación hacia el final del año.
Por otro lado, el 53% de los encuestados declara que aunque lograrán cumplir con los gastos del regreso a clases de este año, tendrán un presupuesto apretado. 70% de las personas han considerado solicitar un préstamo para cubrir los gastos relacionados con el regreso a clases, mientras que un 24% ya lo han solicitado.
También lee: