Haber observado el eclipse de este lunes 21 de agosto de 2017 será recordado como uno de los fenómenos naturales más destacados de los últimos años, ya que los mexicanos no experimentaban un evento de esta categoría desde el pasado 11 de julio de 1991, cuando la sombra de la Luna fue proyectada sobre la superficie terrestre por más de dos horas.
Sin embargo, como en aquella ocasión, el eclipse de este lunes fue susceptible de que un número muy importante de personas lo hayan mirado directamente; es decir, sin mediar algún filtro especializado que tuviera la capacidad de funcionar como un mecanismo de protección para el ojo y más precisamente para la retina.
La lesión ocular severa derivada del eclipse
¿Qué tanto es tantito?
Pues mucho. Mirar directamente el eclipse, por poco tiempo que sea, puede tener un impacto negativo en la salud ocular del paciente. En esta línea de análisis, el médico especialista B. Chau (1999), profesor de optometría de la Universidad de Waterloo (UW) de la localidad de Ontario, Canadá, reconoció que al menos hay unos 100 casos documentados que registran la complicación severa a nivel ocular debido a la exposición de la vista al eclipse solar.
Si los conos se ven alterados significativamente por el exceso de luz, pueden dejar de funcionar, llegando incluso a morir en determinados casos. Asimismo, si la observación directa del sol se ha producido mediante el uso de un telescopio u otros dispositivos ópticos, también pueden añadirse daños térmicos: puede llegar a sobrecalentarse el ojo entre 10 y 25ºC
Por otro lado, el médico cirujano oftalmólogo Herbert Stern y director de la Clínica Oftalmológica Santo Domingo (COSD), una de los centros de salud más destacados que existen en República Dominicana y el Caribe, explicó que mirar el sol directamente podría quemar la retina del ojo si no se utiliza una protección especial.
A la población aficionada a este tipo de espectáculos naturales es necesario que visiten al médico especialista para que este les recomiende la utilización de lentes especiales e incluso, de no tener acceso a un dispositivo de alta tecnología, se puede recurrir a un casco de soldador para que puedan observar el fenómeno natural sin alterar la retina de los ojos.
Recomendaciones para el paciente luego de haber visto el eclipse sin protección:
- No se automedique.
Si ya hizo caso omiso de mirar el eclipse sin protección no tome más decisiones poco atinadas. Renuncie a su automedicación para no empeorar más la situación.
- Visite al médico.
El médico hará una valoración relacionada con el estado de la lesión que presentará su ojo. Él lo guiará, de ser el caso, con el médico especialista.
- Visite al médico oftalmólogo.
Un estudio elaborado por el laboratorio Bayer, permitió identificar que un número muy importante de pacientes preferiría perder algún miembro, como una mano, un brazo o una pierna, a perder su capacidad visual. Visite al oftalmólogo para revisar su condición ocular y no cometa más atentados contra su vista.
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