En nuestro país se estima que 5 de cada 10 mil personas sufren de enfermedades raras, las cuales, por su poca incidencia, no cuentan con los estudios necesarios que permitan un correcto tratamiento, ante lo cual el año pasado el Consejo de Salubridad General dio a conocer que se encuentra trabajando en el primer Registro Nacional de Enfermedades Raras.
Lo anterior sirve de contexto para lo recién ocurrido en nuestro país y que ha provocado opiniones divididas porque mientras algunos aseguran que se trató de un hecho de seguridad, otros afirman que fue discriminación porque una estudiante universitaria fue expulsada de su escuela por padecer una rara enfermedad que afectaba sus labores académicas.
¿Qué sucedió?
En este caso, la joven Itziar Ximena Lomelí Islas, de 21 años, cursaba el noveno grado de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia en la Universidad del Valle de México (UVM) campus Coyoacán, pero el problema radica en que ella padece de síncope neurocardiogénico, lo que le provoca desmayos constantes que se presentan sin previo aviso.
Aunque el problema ha estado presente desde su inicio en la carrera universitaria y la estudiante se inscribió y realizó el pago para cursar el actual semestre, las autoridades le han negado el ingreso al considerar que la joven no es apta para estudiar la carrera porque no sólo pone en peligro su salud sino la integridad de todos sus compañeros de clase.
Por su parte, a lo largo de su estancia en la universidad, Itziar ha sufrido de diversos desmayos mientras se encontraba en clases, ante lo cual las autoridades han declarado que la decisión de separarla de la institución se tomó por la propia seguridad de la alumna; en cambio, la joven alega que se trata de un caso de discriminación.
Tú como médico, ¿qué postura tomarías en un caso similar?