La implementación correcta de la tecnología digital contribuye a transformar completamente los sistemas de salud debido a las actualizaciones y mejoras en los sistemas y soluciones que permiten recopilar datos de diversas fuentes como los hospitales, consultorios médicos, aplicaciones para consumidores o dispositivos conectados. Esos datos se transforman en información procesable variada y relevante acerca del paciente que puede generar un valor en la atención médica. Distintas áreas como la radiología son las que han sufrido una mayor transformación en años recientes.
La atención médica basada en el valor se ha convertido en un concepto cada vez más importante, destinado a mejorar los resultados de los pacientes sin aumentar los costos. El modelo de atención de la salud basado en valor se enfoca en fomentar la adopción de prácticas que optimicen la relación entre la salud ganada y los costos.
¿Cuál es su papel en la actualidad?
La radiología juega un papel fundamental en los sistemas de salud por su aporte significativo para el diagnóstico del paciente y la atención continua. Se convierte en el punto de partida de información que influirá en la forma en que el paciente se mueve a través del continuo de la salud, por lo que resulta en un componente clave de provisión de valor. Es una especialidad compartida en todos los niveles de prestación de servicios de salud y todas las especialidades que abarca la medicina hospitalaria de alto nivel, la investigación de atención primaria, la detección y las actividades de promoción de la salud.
La radiología diagnóstica aporta valor en la evaluación clínica al perfeccionar los diagnósticos, y los resultados de las pruebas de laboratorio. Eso reduce el tiempo necesario para iniciar el tratamiento adecuado; sin embargo, los departamentos de radiología tienen el potencial de convertirse en cuellos de botella en cualquier entorno sanitario cuando carecen de los recursos que demanda el nuevo ecosistema de atención médica cada vez más conectado y centrado en los resultados de los pacientes que además ayudan a reducir costos.
Beneficios para los sistemas de salud
Para la creación de valor en este contexto, la radiología necesita nuevas soluciones de informática clínica para simplificar la gestión de imágenes médicas que ayuden a impulsar la calidad, promover la colaboración, optimizar el flujo de trabajo y el diagnóstico con mejores resultados, satisfacción del paciente y reducción de costos. Por lo tanto, dotar de recursos radiológicos adecuados es vital para lograr o mantener la eficiencia de la atención médica y, por lo tanto, para maximizar el valor.
Un ejemplo claro es Philips que a finales del año pasado presentó el primer centro de comando de operaciones de radiología que permite la colaboración remota en tiempo real para ampliar la experiencia entre tecnólogos, radiólogos y equipos de operaciones de imágenes en múltiples sitios. La tecnología digital desarrollada ayuda a mantener la continuidad del negocio, aumenta la productividad de la radiología en las instituciones de salud y minimiza los problemas con la calidad de la imagen, ampliando el acceso al diagnóstico avanzado de resonancia magnética y tomografía computarizada.
Administrar los flujos de trabajo a través de soluciones avanzadas contribuye a que la carga de trabajo se comparta de manera equitativa entre radiólogos y diferentes sitios. Monitorear, administrar y analizar cargas de trabajo de radiología contribuye a identificar cuellos de botella o problemas con algunos tipos de exámenes y ofrecer análisis adecuados.
Las plataformas de radiología que permiten la colaboración enriquecen el camino del diagnóstico de precisión, la atención multidisciplinaria y la toma de decisiones acertadas mientras se prepara un procedimiento quirúrgico. Los sistemas de visualización remota también permiten compartir enlaces con radiólogos o médicos fuera del hospital a través de dispositivos móviles.
A medida que se pueda acceder más fácilmente a los datos de atención médica, la radiología continuará ampliando su impacto en la atención del paciente, desde la prevención y el diagnóstico hasta el tratamiento y la recuperación; el radiólogo con las herramientas adecuadas bien podría convertirse en integrador y analista de los datos clínicos críticos.