Para los profesionales de la salud, encontrar el balance entre la vida profesional y la vida personal es un asunto en extremo complejo. Todavía más difícil es encontrar el momento perfecto para descansar de los pacientes y las preocupaciones del consultorio. Aunque algunos especialistas de la salud podrían preferir las workation, muchos otros prefieren las microvacaciones.
El concepto de las microvacaciones se refiere a periodos de descanso que requieren un par de días (o menos) para disfrutarse. No solo eliminan la necesidad de organizarte con tu personal para que las operaciones del consultorio o el departamento no colapsen, sino que también son mucho más fáciles de organizar y pueden tomarse más veces al año. A continuación de presentamos cuatro técnicas infalibles para sacarle el mayor provecho a tus tiempos libres:
Viajes de fin de semana
La forma más común de microvacaciones porque es la que más se acerca al concepto tradicional de descanso. En lugar de planear enormes viajes de semanas de largo, mejor utiliza puentes o celebraciones para poder escaparte a algún destino cercano. Si sales desde un viernes en la tarde y extiendes tu regreso hasta el domingo en la noche, tal vez no tengas ni que pedir días libres.
Días libres para completar pendientes
Muchas veces la vida diaria de un médico es demasiado absorbente como para dedicarle tiempo a esas pequeñas cosas que se harían “si hubiera tiempo”. Una estrategia es utilizar un día libre de microvacaciones para realizar todas esas cosas pendientes, tranquilamente: pintar la casa, comprar ropa nueva, cortarse el cabello, organizar documentos, etcétera.
Escapadas para socializar
Conforme uno va creciendo, el tiempo disponible para estar con amigos se reduce de forma importante. Si no quieres perder contacto con compañeros de la infancia o la facultad, puedes reunirte con ellos para comer, compartir un café al salir de trabajar o reunirse una vez al mes. Incluso puedes tomar fracciones de días libres para pasar más tiempo con la familia.
Trabajo remoto y home office
Aunque técnicamente no son microvacaciones, atender los asuntos del consultorio desde tu hogar puede resultar muy relajante y tranquilo para algunas personas. Además de gastar menos tiempo en transportarse de un lado a otro, también uno tiende a sentirse más a gusto cuando se está en su casa, así que es muy recomendable probarlo al menos una vez para ver cómo te sienta.