En México, la responsabilidad de velar por la seguridad y salud en el trabajo recae en diferentes actores, tanto a nivel gubernamental como empresarial, con el objetivo de proteger a los trabajadores y garantizar condiciones laborales seguras y saludables.
LA STPS es la autoridad encargada
En primer lugar, el gobierno mexicano desempeña un papel fundamental en la regulación y supervisión de la seguridad y salud en el trabajo a través de diversas instituciones y organismos. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) es la autoridad encargada de establecer las normativas y políticas relacionadas con la seguridad laboral, así como de realizar inspecciones y sancionar a las empresas que no cumplen con las regulaciones establecidas. Asimismo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) proporcionan servicios de salud y atención médica a los trabajadores, incluyendo la prevención de riesgos laborales.
Las propias empresas también tienen responsabilidad en materia de seguridad y salud en el trabajo
Por otro lado, las propias empresas tienen la responsabilidad de implementar medidas de seguridad y salud en el ámbito laboral en cumplimiento con la legislación vigente. Esto incluye la identificación y evaluación de riesgos laborales, la implementación de medidas de prevención, la provisión de equipos de protección personal y la capacitación continua a los trabajadores en materia de seguridad y salud ocupacional. Los empleadores también deben establecer comités de seguridad e higiene laboral para supervisar el cumplimiento de las normativas y promover una cultura de prevención dentro de la organización.
Además, los trabajadores juegan un papel activo en la promoción de la seguridad y salud en los centros de trabajo al participar en programas de capacitación, utilizar adecuadamente los equipos de protección personal y reportar cualquier situación de riesgo o accidente laboral a sus superiores o a las autoridades competentes.
En México, la seguridad y salud en el campo laboral son responsabilidad compartida entre el gobierno, las empresas y los propios trabajadores. A través de la colaboración y el cumplimiento de las normativas establecidas, se busca garantizar condiciones laborales seguras y saludables para todos.