Ayer, 10 de abril, se celebró el Día Mundial de la Homeopatía Si quieres saber en qué consiste esta práctica médica y cómo se puede aplicar en pediatría, a continuación te vamos a contar todo lo que necesitas saber.
¿Qué es la homeopatía?
Esta práctica médica se caracteriza por el empleo de preparados medicinales altamente diluidos que pretenden crear los mismos síntomas que presenta el paciente. Fue inventada a finales del siglo XVIII por parte del médico alemán Samuel Hahnemann y su principal premisa es “lo similar se cura con lo similar”.
Actualmente, se utilizan unos 3 mil remedios diferentes en homeopatía, de los cuales 150 se consideran de uso común. Existen varias clases y la principal es la clásica, aunque también puedes encontrar la clínica.
¿Cómo se utiliza en niños?
El uso de la homeopatía en niños es completamente funcional. Al igual que un médico, el homeópata examina al niño, lo ausculta y le hace una entrevista sobre sus síntomas. Es decir, realiza un diagnóstico pero la diferencia con otros médicos radica en que el homeópata intenta determinar la forma específica cómo reacciona el niño a esa enfermedad.
¿Qué enfermedades trata la homeopatía pediátrica?
Los tratamientos que esta vertiente pueden servir para afecciones agudas pero también en enfermedades recurrentes que se repiten en los niños, con frecuencia, como son los cuadros gripales, cólicos, asma, conjuntitivitis, alergias, etc.
Aunque algo importante a tener en cuenta es que los padres nunca deben automedicar a los bebés o niños y solo administrarle la cantidad recomendada por el homeópata. En lactantes y niños menores de 2 años, es aconsejable utilizarla en glóbulos para que los chupen o los tomen disueltos en agua o leche, en el biberón.
Las gotas homeopáticas están más indicadas para los niños mayores de 2 años y se disuelven en agua o leche, debido a su alto contenido alcohólico de 45º.
En un cuadro agudo, la acción del medicamento homeopático es rápida. Si el niño no presenta mejoría en las primeras 24 o 48 horas, se debe buscar ayuda médica. En los cuadros crónicos, la homeopatía se usa por períodos prolongados, ya que carece de contraindicaciones y efectos colaterales tóxicos.