La lactancia materna exclusiva es una práctica fundamental para la salud y el desarrollo de los bebés, y su promoción es una prioridad global para la salud pública. A nivel mundial, aproximadamente el 44% de los bebés menores de seis meses son alimentados exclusivamente con leche materna, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF. Sin embargo, esta tasa varía considerablemente entre regiones y países, influenciada por factores culturales, económicos, educativos y por las políticas de apoyo a la lactancia.
En países como África y Asia, las tasas de lactancia materna superan el 60%
En algunos países de Asia y África, las tasas de lactancia materna exclusiva superan el 60%, lo que se atribuye en parte a las tradiciones culturales que valoran la lactancia y a las políticas públicas que promueven esta práctica. En países como Ruanda y Sri Lanka, por ejemplo, las tasas de lactancia materna exclusiva son superiores al 80%. Estos altos porcentajes reflejan un fuerte compromiso tanto a nivel comunitario como gubernamental para apoyar a las madres en la práctica de la lactancia.
Por otro lado, en regiones como Europa y América del Norte, las tasas de lactancia materna exclusiva son generalmente más bajas, situándose entre el 20% y el 40%. En estos lugares, las madres enfrentan desafíos como la falta de apoyo en el lugar de trabajo, la comercialización agresiva de fórmulas infantiles, y una cultura que no siempre promueve la lactancia materna como la opción preferida. Aunque la concienciación sobre los beneficios de la lactancia materna está aumentando, aún hay obstáculos significativos que impiden a muchas madres optar por la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida de sus hijos.
Se intenta establecer una meta del 50% para 2025
A nivel global, las organizaciones de salud han establecido la meta de aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva a al menos el 50% para 2025. Para lograrlo, es necesario implementar políticas efectivas que incluyan licencias de maternidad más largas y remuneradas, la creación de entornos laborales amigables con la lactancia, y campañas de concienciación que eduquen a las madres y a la sociedad en general sobre los beneficios de la lactancia materna.
Aunque la lactancia materna es reconocida a nivel mundial como la mejor opción para la alimentación infantil, su adopción varía ampliamente. Aumentar las tasas de lactancia materna exclusiva requiere un enfoque multifacético que aborde los desafíos sociales, económicos y culturales que enfrentan las madres en todo el mundo.