La depresión es una condición de salud mental que afecta no solo el estado emocional, sino también diversas partes del cuerpo, manifestándose a nivel físico. Estos efectos pueden ser tan variados que algunas personas no asocian inmediatamente sus síntomas corporales con la depresión. A continuación, te describimos las principales áreas del cuerpo que suelen verse afectadas.
1. Cerebro
El cerebro es el órgano más directamente afectado por la depresión. Esta condición altera los niveles de neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, sustancias químicas responsables de regular el estado de ánimo y la motivación. La falta de equilibrio en estos neurotransmisores provoca síntomas como tristeza persistente, ansiedad, dificultad para concentrarse y pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban.
2. El sistema digestivo se ve afectado por la depresión
La depresión puede afectar el sistema digestivo, causando problemas como pérdida de apetito, náuseas, dolor abdominal y, en algunos casos, incremento en el apetito y aumento de peso. Esto se debe a que el cerebro y el intestino están conectados a través del eje intestino-cerebro, lo que significa que los cambios en el estado de ánimo afectan la digestión. Además, el estrés y la ansiedad provocados por la depresión pueden aumentar la producción de ácidos gástricos, causando malestar estomacal.
3. Sistema cardiovascular
La depresión está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Las personas con depresión suelen experimentar aumentos en la presión arterial y en los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que incrementa el riesgo de sufrir problemas cardíacos a largo plazo. La falta de actividad física, común en personas deprimidas, también contribuye a un mayor riesgo de enfermedades del corazón.
4. Sistema musculoesquelético
La depresión puede causar dolores musculares y articulares debido a la tensión constante en el cuerpo. Muchas personas con depresión reportan dolores sin una causa física evidente, resultado de una tensión muscular crónica provocada por el estrés emocional. La fatiga y el cansancio constante también afectan la movilidad y el rendimiento físico.
5. Otro de los afectados por la depresión es el sistema inmunológico
El sistema inmunológico también puede debilitarse debido a la depresión. La presencia constante de estrés reduce la capacidad del cuerpo para defenderse de infecciones, lo que aumenta la susceptibilidad a enfermedades comunes, como resfriados y gripe.
Este trastorno tiene un impacto significativo en el cuerpo, afectando no solo la mente, sino también la salud física. Un tratamiento integral es esencial para mitigar estos efectos y mejorar el bienestar general.