Los médicos residentes extranjeros (MIR extracomunitarios) deben enfrentarse a una serie de dificultades para obtener una plaza laboral en España.
Juan Pablo Ovalle, presidente de la Asociación de Médicos Internos Residentes Extranjeros (Amirex), menciona que el vencimiento del permiso de estancia por estudios, una vez que se ha terminado la residencia, puede complicar aún más la posibilidad de ingresar a la oferta del Sistema Nacional de Salud (SNS), tanto si se desea laborar en el sector público como en el privado.
Ante este panorama, el experto destaca tres opciones:
Migrar hacia otro país europeo
Uno de los más populares actualmente es Alemania. El país germánico cuenta con un gran atractivo por las facilidades que otorga para los profesionales sanitarios interesados en formar parte de su sistema sanitario, incluida la enseñanza del idioma es una opción de gran atractivo para los médicos que se han formado en aquellas especialidades donde se está registrando un superávit de profesionales de la salud.
Solventar la situación legal
No todos los especialistas extracomunitarios pueden afrontar una migración por motivos personales o familiares, así que otra opción es solventar la situación legal durante un período de tiempo y, una vez obtenida la tarjeta de permiso de residencia, postularse para las ofertas laborales en el sector público o privado. El problema está en que no todas las autonomías reconocen a los MIR extracomunitarios su derecho a paro, a pesar de dedicar años al SNS y pagar unas retenciones fiscales que oscilan entre los 6 mil y 10 mil euros al año. Por tal motivo muchos MIR se ven obligados a gastar sus ahorros o endeudarse.
Regresar al país de origen
Si el MIR extranjero no puede viajar a otro país y no tiene la opción de acceder al mercado laboral sanitario español, siempre estará la posibilidad de regresar al país de origen. Sin embargo, a pesar de que el trámite debería se más sencillo, también existe un pequeño problema. Para poder homologar el MIR es necesario la obtención del título supletorio, que el Ministerio de Sanidad suele entregar cuatro meses después de haber terminado la residencia. Un período de tiempo donde el médico extracomunitario no tendrá derecho a la prestación del paro (viviendo de nuevo de sus ahorros o endeudándose) ni podrá comenzar los procedimientos para la equivalencia de la titulación.