- Muchas veces en la vida nos encontraremos con personas autoritarias y tendremos que hacerles frente.
- Por lo que hoy, hablaremos sobre qué son las personas autoritarias, cómo se comportan y cómo podemos hacerles frente.
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¿Cómo se comportan las personas agresivas o autoritarias?
Muchas veces en la vida nos encontraremos con personas autoritarias y tendremos que hacerles frente. Por lo que hoy, hablaremos sobre qué son las personas autoritarias, cómo se comportan y cómo podemos hacerles frente.
¿Cómo se comportan las personas agresivas o autoritarias?
Algunas de las características más importantes de estas personas son las siguientes:
- Consideran que siempre tienen la razón. A pesar de que, en muchas ocasiones, tengan que ir en contra de la opinión de otras personas.
- Suelen ser personas agresivas. Utilizan un estilo comunicacional que, muchas veces, puede suponer el uso de lenguaje verbal y no verbal agresivo. En otras palabras, pueden utilizar la violencia física y/o verbal (insultos, amenazas, etc.).
- Asumen su liderazgo. En la mayoría de ocasiones sin que nadie les haya hecho líderes de manera explícita.
- Piensan que sus logros son mucho más importantes que los de otras personas. Aunque haya más personas que han conseguido los mismos logros o logros superiores, suponen que los suyos son mucho más importantes que los de los demás. Esto hace que otras personas se sientan menospreciadas.
- Exigen mucho a las demás personas. En otras palabras, exigen más de lo que deberían exigir y, en ocasiones, exigen de una manera poco saludable.
- Alardean de sus logros o de lo que las demás personas hacen por ellas. Les gusta hacerles ver a la demás personas que hay gente que se preocupa por ellos y que satisfacen sus necesidades.
- Suelen comportarse así con casi todas las personas. Este comportamiento suele ser común en diferentes ámbitos de su vida diaria.
- Se creen superiores a otras personas y se lo hacen saber. Suele ser uno de los problemas más frecuentes. Se pueden creer que son superiores a las demás personas y lo van comunicando a las personas de su alrededor. Frases como “soy mejor que tú”, “yo lo hago mejor que tú” o “déjame que tú no sabes” pueden ser indicadoras de ello.
- Hacen que otras personas les tengan miedo. Infundiendo miedo en otras personas se aseguran de que estas satisfagan sus necesidades. Por ejemplo, un jefe autoritario podría hacer trabajar a sus empleados bajo la amenaza de “si no trabajas hasta tarde, te despediré”.
- Desprecian el trabajo o las cosas de otras personas y/o le quitan importancia. Como para estas personas lo más importante es lo que ellos hacen, tienen tendencia a despreciar o quitar importancia a las actividades que realizan otras personas.
¿Qué hacer si nos encontramos ante una persona autoritaria?
Lo más importante es saber identificar el comportamiento de la otra persona para darnos cuenta de que estamos bajo las influencias de una persona autoritaria. Ligado a esto, es importante no ceder a sus chantajes o caer en sus trampas.
La mejor manera de hacer frente a una persona autoritaria o agresiva, como ya comentamos en otras entradas, es utilizar un estilo comunicacional asertivo. Es decir, defender nuestros derechos/ideas/opiniones sin pasar por encima de los de las otras personas.
Algunas de las técnicas más importantes o que más útiles pueden resultar en este caso, son las siguientes:
Asertividad negativa
Se utiliza cuando la otra persona nos está haciendo una crítica y nosotros somos conscientes de que hemos cometido un error. En este caso lo que recomienda la técnica es aceptar los errores cometidos sin excusarse por ello. De esta manera no cederemos al chantaje. Tan solo admitiremos que hemos cometido un error.
Disco rayado
Si te cuesta decir que no, esta es una de las técnicas más adecuadas para tu caso. Consiste en decir una y otra vez que no de una manera tranquila y sin ceder al chantaje que nos propone la otra parte. Es importante que, por mucho que insista la persona autoritaria, no cedamos y sigamos manteniéndonos en nuestra opinión original.
Esto es muy importante porque si la otra persona comprueba que tras mucho insistir acabamos aceptando su demanda, acabará por insistirnos siempre.
Acuerdo
Se utiliza en el caso de que necesites algo de la otra parte. Consiste en realizar una negociación o acuerdo que es favorable para todas las partes implicadas. Por ejemplo, en el caso de que tu jefe quiera que trabajes más, puedes llegar a un acuerdo de que trabajarás una hora más cada tarde a cambio de un día de vacaciones a la semana.
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