Si te preocupa que tu hijo presente signos de un retraso en el desarrollo o problemas de conducta, seguro que quieres saber quién puede ayudarte a averiguar qué está ocurriendo. La primera personas es el doctor de tu hijo o proveedor de servicios médicos. Este después te recomendará a otro médico especialista, el cual es el pediatra del desarrollo y comportamiento. ¿Quieres saber más sobre esta figura? A continuación te lo contamos.
¿Quién es el pediatra del desarrollo?
Se puede decir que, básicamente, son pediatras que, adicionalmente, han estudiado durante tres años una especialización en problemas de desarrollo y comportamiento. Frecuentemente, trabajan en áreas urbanas, así que dependiendo de dónde vivas, puede que no te sea fácil encontrar uno.
¿Cuál es su función?
El principal rol del pediatra del desarrollo y el comportamiento es evaluar a los niños que no se están desarrollándose, aprendiendo o comportándose de la misma forma que sus compañeros. Los niños pueden ser remitidos a estos especialistas a través del Programa de Intervención Temprana de sus estados.
Estos especialistas pueden aclarar lo que tú estás observando y hacer un diagnóstico. Algunas de las cosas que este tipo de pediatra puede evaluar son las siguientes:
- Discapacidades del aprendizaje no verbal u otras dificultades con las habilidades sociales.
- TDAH.
- Retraso en el desarrollo del habla, el lenguaje o las habilidades motoras.
- Autismo.
- Un problema de salud mental como la ansiedad.
- Dificultades del aprendizaje como la dislexia.
- Problemas en el desempeño escolar.
¿Qué hace el pediatra del desarrollo tras el diagnóstico?
El pediatra del desarrollo y el comportamiento podría seguir tratando a su hijo o puede recomendar que otros profesionales continúen con el tratamiento. Estas son algunas de las cosas en las que este profesional podría ayudar:
- Prescribir y supervisar la medicación si tu hijo tiene una dificultad como ansiedad o TDAH.
- Recomendar adaptaciones y servicios en la escuela y terapias fuera de la escuela.
- Ayudarlo a entender mejor el comportamiento de tu hijo y sugerir estrategias disciplinarias.
Y tú, ¿sabías de la existencia de esta figura?