¿Te has planteado cómo afrontamos las situaciones más difíciles en nuestras vidas y cómo respondemos a los sucesos traumáticos? Lo que está claro es que, aunque no todo el mundo reacciona igual, normalmente, las personas logramos adaptarnos, con el paso del tiempo, a aquellos eventos más o menos traumáticos que puedan cambiar drásticamente nuestras vidas. Esto es lo que se conoce como resiliencia y la capacidad de ser resilientes es lo que nos permite adaptarnos y superar las situaciones.
Si no sabes qué es la resiliencia, a continuación te vamos a informar más sobre este concepto y también te ofreceremos algunas claves para desarrollar esta capacidad de forma mucho más efectiva.
¿Qué es la resiliencia?
En nuestra vida diaria, cada vez es más común escuchar este término. Aunque hace relativamente poco tiempo, tan solo era un concepto físico proveniente del latín (resilio -ire saltar hacia atrás-), cuyo único significado era la “capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a lo que había estado sometido” (RAE).
Desde la psicología, este concepto se ha definido en múltiples ocasiones, por diferentes autores, aunque M. Rutter y B. Cyrulnik, fueron los que lo introdujeron, el término para denominarla con dos definiciones complementarias:
- La habilidad de las personas de superar la adversidad, tragedias o acontecimientos fuertemente traumáticos.
- La capacidad de recuperación y de seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior con el desarrollo de recursos desconocidos por la persona, pese a las circunstancias difíciles o traumáticas por las que ya se ha atravesado.
Importancia de aprender a ser más resiliente
Que seas más resiliente no significa que no vayas a experimentar dolor o dificultades. Sentir un fuerte dolor emocional es lógico y normal cuando se sufren adversidades graves.
Sin embargo, que continúes desarrollando tu capacidad de resiliencia, te va a ayudar a afrontar las adversidades que la vida te depare, manejar mejor el estrés y los sentimientos de incertidumbre.
Tedeschi, Park y Calhoun, en el año 1998, expresaron que, gracias a tener dicha habilidad más fortalecidas, puedes desarrollar entre otros cambios positivos, los siguientes que enumeramos:
- Mayor apreciación del valor de la vida.
- Más esperanza o sentido de que la vida brinda nuevas posibilidades.
- Incremento de la fortaleza personal.
- Fortalecimiento de las relaciones personales.