Obtener una visión profunda sobre tu práctica clínica y tus pacientes, así como tus relaciones con ellos. Esto se realiza a través de diferentes narrativas y una de ellas es la narrativa clínica. ¿Quieres saber en qué consiste? A continuación te vamos a explicar todo sobre esta técnica para que la conozcas en profundidad.

¿Qué es la narrativa clínica?

La narrativa clínica se puede definir como una historia escrita en primera persona de la práctica clínica real. Esta historia debe contar cómo y lo qué pasó en una interacción clínica con un paciente y su familia. Esto puede abarcar aspectos tan amplios como: la forma en que preparaste a un paciente y/o familia para algo que cambió su vida cuando le diste el alta: cómo ayudaste a una pareja a superar la muerte de su hijo o también puede basarse en anécdotas y accidentes en tu interacción con pacientes que tuvieron un significado especial para ti.

Todo ello resalta tu narrativa como la historia de una situación de atención a un paciente que fue significativa para ti. Así que se puede decir que la narrativa presupone una actitud en ti mismo de curiosidad sobre aspectos de tu trabajo clínico, que pueden hacerte ver este de una forma totalmente nuevo e incluso, ayudándote a escapar de las situaciones “sin salida” que se dan en la práctica médica.

Este es su propósito

Básicamente, se puede decir que el propósito de una narrativa clínica es articular la práctica clínica y hacerla visible. Además, tiene como propósito ver tu evolución, crecimiento y desarrollo profesional y también personal que has ido consiguiendo a lo largo del tiempo.

¿Cómo puedo empezar a escribirla?

Lo primero que tienes que hacer es pensar en alguno de tus pacientes que más recientemente hayas tratado. Puede ser un paciente que atendiste ayer, la semana pasada o el año pasado. Piensa en cómo interactuaste con ese impaciente. La narrativa clínica no tiene por qué ser aquella que implicó una situación extrema o potencialmente mortal. Puede estar basada en una anécdota, en un detalle que te hizo descubrir una dimensión nueva o insospechada de ese paciente o de tu práctica. Luego, puedes responder a estas preguntas:

• ¿Qué fue lo que te llamó la atención?
• ¿En qué te fijaste y por qué?
• ¿Fue un sentimiento o emoción articular lo que te llevó a descubrir algo en ese paciente o en esa relación en un momento determinado?
• ¿Qué planeasteis tú y el paciente para su cuidado? ¿Cómo se desarrolló ese planteamiento? ¿Fue algo realmente compartido o impuesto?
• ¿Por qué tomasteis la decisión que tomasteis? ¿Qué observaste en tu paciente o en esa familia?
• ¿Qué dirías que no entendiste o que le resultó extraño? ¿Por qué?

Como ves, la narrativa clínica es fundamental para contar historias en las que muestres cómo has abordado ciertas enfermedades o situaciones con tus pacientes.